BYD Fuel Challenge (Parte II): 1.000 kilómetros sin repostar con un BYD de 4,77 metros convertido en ‘daily’

Para ello, qué menos que probar el coche en un trayecto de fin de semana en familia. La cuestión es clara: después de una compra online toca, como es habitual, un cambio de talla. "y en Gandía hay una tienda que tiene la talla", así que aprovechamos para viajar desde el entorno de Valencia con nuestro BYD. Tenemos por delante unos 70 kilómetros, así que, entre ida y vuelta, serán 140 kilómetros, perfecto para completar unos 600 kilómetros antes de volver a Madrid y así alcanzar los 1.000 kilómetros.

Tras mucho discutir por la hora de salida… ¡salimos! Tomamos la autovía AP-7, que muchos conocerán por ser el camino habitual de vacaciones desde la capital hacia la costa de Valencia y de Alicante. El promedio de velocidad está entre 100 y 120 kilómetros/hora, y llegamos a nuestro destino, el centro comercial La Vital, con un consumo razonable del que, como buenos periodistas, no tenemos foto. El BYD tiene un ordenador de a bordo caprichoso: en lugar de mostrar los datos completos de consumo, solo aparecen los de los últimos 50 kilómetros. Para el dato completo hay que ir al ordenador central, donde estamos entretenidos revisando el porcentaje de la batería.

Tras nuestras compras, comer y hacer muchas cosas más, se nos hace de noche. ¡Terror para nuestros vídeos! Y también para localizar las señales. Así que, al salir de Gandía, tomamos la antigua carretera nacional, que nos lleva hasta Cullera a unos 80 kilómetros/hora. "¡Mejor para los consumos!", pensamos, y así es: nuestro coche planea en modo híbrido tan relajadamente hasta que… ¡horror! Nos damos cuenta de que la batería del modo eléctrico ha bajado hasta los 7 kilómetros.

UNA CONDUCCIÓN INTELIGENTE

¿Cómo? Lo cierto es que, al no activar el menú de la pantalla que reserva la electricidad de la batería, el coche hace uso de su 'Dual Mode Intelligent' y utiliza la energía que más ahorro supone para el coche. Por debajo de 100 por hora este BYD consume menos electricidad que gasolina, así que se impulsa, en muchos casos, con el motor eléctrico, y nuestra autonomía es ahora de ¡7 kilómetros!. Una pena, porque esperábamos estirar los 44 kilómetros restantes hasta unos 80 kilómetros en recorrido urbano, y así conseguir llegar a los 1.000 kilómetros.

Como nuestro coche se ha convertido en herramienta de uso diario, aún tenemos un día más, el domingo, para ir al puerto de la ciudad a sacar algunas fotos, otros treinta kilómetros de vías interurbanas que se suman a nuestro ranking general que queda ahora mismo así: 567 kilómetros recorrido, 374 de autonomía en gasolina y… 0 en la batería: 941 kilómetros, un poquito más lejos de esos 1.000 que queremos conseguir pero ¿lo conseguiremos de todos modos? 

Nuestro "as en la manga", la conducción urbana y eléctrica, ya no está disponible, pero nos queda un buen tramo de carretera nacional, en el que no estamos dispuestos a ir a paso de tortuga, porque no sería el uso real que harían los clientes de este coche. Por tanto, la moneda esta en el aire, y tendrás que esperar al tercer capítulo de esta BYD Fuel Challenge.