Los dos Aston Martin caen en SQ1 en el lugar de su último podio

Es una realidad que Aston Martin está totalmente perdido en el desarrollo del coche. Ya les pasó a partir del Gran Premio de Canadá del año pasado, aunque parecieron dar algunos pasos esperanzadores hacia el final de la temporada, especialmente por el rendimiento de Brasil.

Este año, la historia ha sido parecida. Los de Silverstone tenían el quinto mejor coche en los primeros Grandes Premios, pero a medida que iban metiendo actualizaciones, fueron dando pasos hacia atrás. Y, por qué no, algunos llegaron a ‘soñar’ con otro milagro en Brasil, pero pronto ha quedado claro que no será así.

Si bien el Gran Premio ha comenzado bien para Fernando Alonso, con una novena posición –a seis décimas del líder– en los entrenamientos libres, todo hacía indicar que iba con menos carburante que sus rivales… y en la clasificación del Sprint se ha demostrado.

Tanto Fernando Alonso como Lance Stroll han caído estrepitosamente en la SQ1. Y no ha sido por algún error o por ‘casualidad’, ya que el español y el canadiense estaban en zona de eliminación tras su primer intento y en el segundo intento no han tenido mejor suerte.

Además, conviene mencionar que esto no se ha decidido por milésimas. Fernando Alonso ha sido decimosexto y se ha quedado a más de una décima de Valtteri Bottas, mientras que Lance Stroll ha finalizado penúltimo y sólo ha podido batir a Guanyu Zhou.

Es decir, los Aston Martin han peleado hoy con los Sauber. Hablamos de un equipo Sauber que ocupa el último lugar del Campeonato de Constructores y es el único que aún no ha puntuado este año… y, efectivamente, es el equipo con el que ha peleado hoy Aston Martin. Resulta hasta doloroso decirlo.

Es muy preocupante. No es que el equipo no avance, es que dan pasos hacia atrás. Cuando introducen actualizaciones, el coche se convierte en inconducible y deben volver a piezas anteriores. Y si nada funciona, obviamente se quedan ‘estancados’ y la competencia toma distancia.

Es aún más doloroso pensar en el Gran Premio de Brasil del año pasado, donde Fernando Alonso logró un épico podio y se desató la ‘locura’ en Aston Martin. Hoy, seguro que el silencio ha sido abrumador. Veremos si Adrian Newey consigue enderezar al equipo a partir del año que viene.