Bakú, más de un segundo más lento que el año pasado

El pasado año hubo 'sprint' en este trazado, pero el crono de los Libres 3 de este año (1'42''514 de Russell) fue incluso peor que el de la única sesión libre del pasado año (Verstappen, 1'41''315).

El pasado año, Leclerc hizo la Pole con un crono de 1'40''203 y este año la pole ha sido de 1'41''365. Es cierto, en la Pole para el sprint hizo 1'41''697.

Quizás la clave esté en la evolución de la pista o a que ésta se encontraba más sucia que el pasado año. Seguro que los equipos tienen su explicación.

Sólo en la primera vez que la F1 estuvo en Bakú, el GP de Europa de 2016, la Pole fue más lenta (Rosberg, 1'42''758). Bueno, y en 2018, la Pole de Vettel fue en 1'41''498, una décima peor que el de este año.

Leclerc lograba así su cuarta Pole consecutiva en Bakú, pero Ferrari nunca ha ganado aquí. En las siete temporadas que la F1 ha visitado Bakú –no se corrió aquí en 2020 por la covid– Ferrari sólo tiene dos segundos puestos y dos terceros. Está claro que es algo que quiere solucionar este año.

Leclerc lo necesita, necesita esta oportunidad no sólo para acercarse a Verstappen sino para alcanzar a Norris, quien cayó contra todo pronóstico en la Q1.

Y ya que hablamos de velocidad, el dato del contraste. Aquí, Valtteri Bottas con Mercedes, logró el récord absoluto de velocidad en F1, al menos en un circuito, 378 kilómetros/hora… Este año, en la Clasificación, Yuki Tsunoda alcanzó 350,9 kilómetros/hora. Pero bueno, esto es normal, donde cada vez la velocidad de paso por curva cuenta más que la punta.