Alex Palou tiene una cita clave en la lucha por el título: el óvalo de Gateway

El español llega con 49 puntos de ventaja sobre Will Power, 53 sobre Scott Dixon y 71 sobre Patricio O’Ward. Es una ventaja importante, pero no sustancial. El pasado año por estas fechas, Àlex disponía de 80 puntos de ventaja, que amplió a 91 puntos para proclamarse campeón en la penúltima cita.

Pero la dificultad para Palou no estriba en el menor margen de puntos, sino que cuatro de las cinco citas que restan, comenzando por la de este fin de semana en Gateway, se disputan sobre circuitos ovales. Incluida la última, en Nashville, donde el circuito urbano de estos últimos años no está disponible por obras en la ciudad y han trasladado la carrera al circuito oval vecino. 

Gateway, las dos carreras de Milwaukee y Nashville son ovales cortos; sólo Portland es un circuito rutero. Un final de temporada opuesto al pasado año donde sólo había un oval, Gateway, por tres ruteros y uno urbano.

No es el mejor escenario para el catalán. Ganar en un oval sigue siendo su asignatura pendiente, aunque también es cierto que ha aprendido a defenderse bien. El pasado año fue séptimo en las dos carreras de óvalo corto, Gateway, limitando los daños. Un detalle importante, entre el primero y el séptimo hay 24 puntos, ampliables o reducibles según los ‘bonus’ por liderar el mayor número de vueltas, liderar al menos una vuelta y la pole.

Algunos pueden pensar que este calendario, acumulación final de ovales, es un ‘calendario anti-Palou’, pero este lo niega. "No hay duda de que no nos favorece, pero no diría que fue hecho a propósito; es más como que no nos favorece. Sólo nos queda un circuito que nos va bien, Portland, donde ganamos el pasado año. Por supuesto, prefería que sólo hubiera uno o dos ovales en esta parte final, pero hay cuatro y eso parece que es mejor para Penske, pero los rivales los rivales decían que la primera parte del campeonato nos era favorable", ha señalado Palou.

La clave para el piloto de DHL y Ganassi es no tener un problema como en la primera carrera de Iowa, donde abandonó a las primeras de cambio y cedió 46 puntos al ganador, prácticamente toda su ventaja actual. Por el contrario, en la segunda carrera en el mismo escenario, acabó segundo. 

Los ovales son así una pequeña trampa para todos. El mínimo contacto se paga muy caro, el más pequeño error acostumbra a no tener solución. Los periodos de ‘caution’ muchas veces son claves en el resultado final; si se alinean con tu táctica, estás arriba pero si se alinean contra, has perdido muchas posiciones. Esa trampa vale para Palou pero también para sus adversarios.

Para más dificultad: sólo Will Power y Scott Dixon han corrido en Nashville, de peculiar superficie, y Milwaukee; ni Àlex, ni O’Ward ni Herta han estado nunca allí.

En cualquier caso, pese a que todavía ganar en un oval es una asignatura pendiente. Pero ha demostrado que es capaz de hacerlo, de hecho ha pasado muy cerca, mucho, de conseguirlo. Hacerlo este fin de semana en Gateway sería un aldabonazo.

Para IndyCar, la mayor preocupación viene dada por lo sucedido en Iowa hace poco más de un mes, cuando no hubo ningún adelantamiento en pista por la victoria; los cambios de posición fueron debidos a la táctica y la carrera fue monótona. No es lo que quieren suceda ahora, como cuando Power pasó de 19º a 1º en Iowa por una caution. Palou tiene claro que la prueba de Iowa “no fue divertida ni para pilotos ni espectadores”.

Por cierto, Àlex estrenará colores, los de la organización de ayuda internacional Samaritan's Purse, que brinda ayuda física y espiritual a las víctimas de guerras, desastres naturales, enfermedades, hambruna, pobreza y persecución en más de 100 países.

En esta prueba hay algunos cambios de alineaciones. Connor Daly estará al volante del coche de Juncos que había pilotado hasta ahora Agustín Canapino, que deja la IndyCar después de las polémicas creadas por sus seguidores. Alexander Rossi está de vuelta tras su cirugía en el pulgar. Y Katherine Legge también estará en la pista con un coche de Dale Coyne.

Digamos que Gateway es un óvalo que gusta a los pilotos. Situado en las afueras de St. Louis, en Madison, tiene 2,01 kilómetros y tiene una forma de ‘huevo’, con las curvas 1 y 2 más cerradas y la 3 y 4 de mayor radio y con distintos grados de inclinación en cada curva. El récord lo tiene Will Power en 23”7206

La carrera se disputará este sábado, a las 5 de la tarde hora local, las 12 de la noche en España -salida real a las 00.30 del domingo-, sobre 260 vueltas, es decir 520 kilómetros. Como es normal en los ovales, la clasificación se hace en solitario, en este caso por los tiempos de dos vueltas lanzadas. Scott McLaughlin hizo la pole el pasado año (49”1936) mientras que ganó Scott Dixon con una parada táctica para ahorrar combustible. Cada piloto dispone de ocho juegos de neumáticos y se pueden utilizar el sistema híbrido de forma libre, pero sólo 120 kilojulios por vuelta. La clasificación, este hoy viernes a las 22:30 CEST.