El Audi A3 Allstreet, el eslabón perdido en la evolución hacia los SUV

El Audi A3 se renovó a principios de este año. Cambia sobre todo su tren delantero, con una nueva calandra para la parrilla, nuevas tomas de aire laterales y también una nueva firma lumínica. La principal novedad, sin embargo, es el debut de una tercera versión llamada A3 Allstreet.

El A3 Allstreet es unos tres centímetros –27 milímetros– más alto que el A3 Sportback, con una altura final de 1,45 metros. Pero en esencia, pese a su vocación de crossover, sigue siendo un coche mucho más compacto que un SUV convencional. El Audi Q3, que sería el SUV de Audi comparable por longitud, lo supera holgadamente en altura por 13 centímetros –1,58 metros–.

Esa personalidad ‘campera’ se consigue con el acabado exterior, pero principalmente con una suspensión modificada y unos neumáticos con un perfil más grande. Gana 15 milímetros de altura libre al suelo con cada uno de esos dos cambios, de tal modo que es unos tres centímetros más alto que sus hermanos.

¿Qué ha cambiado? A nivel mecánico, Audi ha trabajado en los muelles y los amortiguadores para diferenciarlo del Sportback y proporcionarle unos milímetros extra que le permitirán salir del asfalto con un poco más de confianza. Los neumáticos también tienen un perfil ligeramente más grande.

En el interior, estas modificaciones derivan en una posición de conducción más alta que en el A3 convencional, lo que lo convierte en el eslabón perdido entre el diseño compacto de la familia A3 y la altura de los SUV. De hecho, altura es lo único que gana porque el resto de las medidas clave son idénticas. El maletero, por ejemplo, sigue teniendo 380 litros como en el Sportback.

Su precio de comercialización parte de 43.080 euros, lo cual es un incremento de 6.500 euros respecto al precio base del A3, que queda fijado por la carrocería Sportback en 36.580 euros. El principal motivo de este sobrecoste es el equipamiento, dada la mayor dotación de la versión crossover.

El A3 Allstreet incluye faros matriciales de led, llantas de 18 pulgadas y el paquete confort, que ya de por sí costaría 1.905 euros y que introduce una amplia dotación tecnológica que va desde la cámara trasera hasta el control de velocidad de crucero, pasando por el portón trasero eléctrico, apoyo lumbar para los asientos delanteros y espejos retrovisores plegables eléctricamente y calefactables, entre otros.