Leclerc, segundo en Brasil: “No tenía agarre y estaba pensando en terminar la vuelta"

El monegasco terminó segundo en el primer intento de la Q3, y eso fue suficiente, habiendo sido superado sólo por el todopoderoso Max Verstappen. Los nubarrones que amenazaban Interlagos irrumpieron en la pista y provocaron una bandera roja que hizo que todos fuesen al garaje. Y, por fortuna para él, le dejan en primera línea para el domingo, algo no siempre fácil, debido al formato del fin de semana y a la única sesión de entrenamientos libres que ha podido disputar.

Sin embargo, a pesar de que las clasificaciones de los viernes suelen provocar más dolores de cabeza que alegrías, lo cierto es que a los de Maranello suelen gustarles. “La verdad es que (las Sprint) nos van bien”, ha admitido Leclerc al bajarse del coche. 

Aunque todavía estaba sorprendido por las condiciones meteorológicas. De hecho, ha admitido que nunca había vivido nada parecido en Fórmula 1. “Desde la curva 4 no había lluvia, pero el coche era muy difícil de pilotar. No tenía agarre y estaba pensando en terminar la vuelta”, ha explicado. Y, para él, ha sido toda una “sorpresa positiva” estar en segunda posición, porque ha confesado que “creo que la sesión ha sido muy extraña para todo el mundo que estaba en pista”. 

Así que este viernes, a pesar de las dificultades, “hemos tomado la decisión adecuada y hemos hecho todo lo que queríamos hacer y eso está bien”. Pero también ha querido ser cauto, porque queda mucho fin de semana por delante y la carrera va a ser complicada.

“No sé en la carrera aún, porque siempre es un interrogante los fines de semana al Sprint”, ha explicado. Por eso, lo único que espera es que la situación meteorológica se quede estable y no haya “demasiada lluvia mañana y el domingo”, ha sentenciado un Charles Leclerc contento.