Albert Costa se confirma como la revelación de la temporada en LMP2

Albert Costa llega a Baréin con posibilidades de lograr dos hitos. El primero, junto a sus compañeros Fabio Scherer y Jakub Smiechowski, el título de LMP2, el último título LMP2 de la categoría. El próximo año estos coches no serán admitidos en el WEC -sí en Le Mans- y sólo podrán correr en IMSA o en las European Le Mans Series, también en la serie asiática.

El segundo, el Trofeo Goodyear Wingfoot que premia a los pilotos que realizan el promedio de stint más rápido, medidos en tiempo promedio durante dos stints consecutivos. Parece un ‘premio de consolación’, pero es muy importante porque da medida de la consistencia de cada piloto, de su ritmo real de carrera en resistencia, de lo constante que és en cualquier tipo de circuito.

¡Y todo en su primer año en LMP2! Frente a pilotos que tienen una gran experiencia pilotando estos coches. Sin olvidar que fueron los ganadores de la categoría de LMP2 en las 24 Horas de Le Mans. Una victoria que esperó dos meses para ser confirmada ya que algunos de los equipos estrellas rivales no acababan de entender como Inter Europol, un equipo más modesto, les había ‘mojado la oreja’.

Es cierto, no tendrá fácil hacerse con estas coronas. Filipe Albuquerque y Robert Kubica le preceden en el Trofeo Godyear, ambos empatados y con 16 puntos de ventaja sobre Albert.

En cuanto al título, llegará con 33 puntos de desventaja sobre los pilotos del equipo WRT, con Robert Kubica, Louis Deletraz y Rui Andrade. Quedan 39 en juego, así que la cosa no está fácil.

El problema para la corona es que prácticamente los chicos de Inter Europol están obligados a ganar y que sus rivales tengan un desliz. Y todo ello cuando hay árbitros importantes como los equipos Algarve, Unite, Tean Turkey, Prema, Jota o Alpine. Muchos árbitros que, además, no quieren favorecer a uno u otro sino una victoria para cerrar la temporada con éxito.

Dejando aparte estas dificultades, nada empaña la gran temporada de Albert en LMP2, donde era un ‘rookie’. Y se ha ganado el respeto de todos… algo debería transformarse en un volante para el próximo año, lo que todavía está en el aire.