Un coche eléctrico 'secuestra' a su conductor mientras circulaba a 50 kilómetros/hora

Parece de película, pero la siguiente situación la vivió el pasado domingo Brian Morrison mientras se dirigía en su coche eléctrico a casa.

El hombre de 53 años cuenta que cuando se aproximaba a una rotonda, piso el pedal del freno y escuchó un ruido muy fuerte. No entendía qué estaba pasando, ya que el coche era prácticamente a estrenar. 

Asegura que desde ese momento, su MG ZS EV se quedó acelerado a una velocidad constante de 50 kilómetros/hora, sin que pudiera hacer nada para frenarlo.

Como la situación ya era complicada, decidió llamar a las autoridades para pedir ayuda. Poco pudieron hacer los policías para solucionar el problema por teléfono, ya que el coche no respondía a ninguna orden y lo cierto es que era la primera vez que se encontraban con un caso similar.

Brian dijo en una entrevista posterior que no pensó en saltar del vehículo porque tenía problemas de movilidad, lo que hizo que se sintiera secuestrado por su propio automóvil, un momento que ha calificado como "aterrador".

A su encuentro llegaron tres vehículos policiales, que escoltaron al MG en su 'huída' sin control y tampoco fueron capaces de detener el coche por sus propios medios. Trataron entre otras cosas de tirar la llave por la ventanilla y conseguir que el vehículo se parase pero no fue así. De hecho, para entonces también habían pulsado el botón de arranque con varias secuencias y lo único que habían conseguido era que el salpicadero se volviera "loco".

Finalmente, las autoridades decidieron frenarlo por la fuerza, aprovechando una rotonda para colocar justo delante del MG un furgón que se pegase de la manera más suave posible al frontal del vehículo sin control. Tras la reducción de la velocidad en la glorieta a 25 kilómetros/hora, lograron con éxito la maniobra.

Incluso una vez que habían atascado el coche con el furgón, el MG seguía intentando avanzar.

La asistencia en carretera encontró numerosos fallos en la centralita del automóvil aunque el técnico aseguró no haber visto jamás una situación similar.

Ahora Brian no sabe si se atreverá a volver a ponerse al volante después de vivir aquello.