Nyck De Vries, la penúltima víctima del 'método Marko'

Helmut Marko ha descubierto muchos talentos para la F1, pero también ha ‘triturado’ a muchos otros pilotos. Algunos llegados a la categoría reina y otros víctimas del daño colateral de la exigente ‘pirámide’ puesta en marcha por el ex piloto de F1 austríaco.

Se dice que muchos de los pilotos que han estado bajo su tutela palidecían cuando sonaba su móvil y veían en la pantalla el número del austríaco, tal es la presión que inculca a sus pupilos. De Vries y el propio Sergio Pérez lo conocen muy bien.

Una pirámide que hasta hasta hace poco ha sido uno de los grandes viveros de la F1, pero que en los últimos tiempos ha tenido que ‘pescar’ fuera, como Sergio Pérez o Nyck De Vries, y en otras ocasiones, repescar a pilotos de los que había prescindido, como Brendon Hartley, Daniil Kvyat y ahora Daniel Ricciardo, falto de nuevos talentos.

Daniel Ricciardo, Carlos Sainz, Pierre Gasly y Alex Albon son ex Red Bull. Carlos y Pierre quisieron buscarse futuro en otros lares, conscientes de que el Dr. Marko no les iba a permitir subir al primer equipo, donde manda Max Verstappen, en un casi coto privado. Por esta razón Daniel Ricciardo dejó el equipo en su momento y buscó otros lares, pero encontró que hacía ‘mucho frío’ y ha retornado a Red Bull en un intento de reverdecer laureles. Albon tuvo una oferta para volver, pero prefirió declinar. A Vettel le pasó lo mismo, sintiendo que Daniel Ricciardo era la apuesta de Marko.

A lo largo de su carrera como ‘descubridor’ de talentos para Red Bull, Marko ha dejado tras sí una estela de fama inquietante. No sólo ha presionado a sus pilotos hasta el límite, se dice que quien le resiste es capaz de soportar cualquie presión, otros han han tardado en curar las heridas, como Jaime Alguersuari o Daniil Kvyat.

Jaime y también Carlos Sainz saben de los duros métodos de Marko. Carlos, tras ser campeón de las World Series, recibió una llamada ‘de despido’: “No tenemos sitio para ti”, le dijo Marko. De no ser porque Sebastian Vettel hubiera decidido dejar Red Bull y cambiar de aires, quizás Sainz no hubiera llegado a la F1.

Sainz es otro de los ‘descabalgados’ de Red Bull en plena temporada, pero por voluntad propia. Su caso es muy distinto al de De Vries. El madrileño tenía decidido marcharse a Renault para 2018 y los franceses estaban descontentos de Jolyon Palmer y juzgaban a Sergey Sirotkin como todavía no preparado. Hubo un acuerdo: Carlos se fue a Renault y Red Bull, para Toro Rosso, repescó al ex piloto de la pirámide Brendon Hatley, que había quedado descartado en su día para la F1.

Jaime fue llamado por Marko sobre la marcha, para reemplazar a Sebastien Boudais a partir del Gran Premio de Hungría de 2008. Sin test previos prácticamente, fue ‘arrojado’ a la F1 después de que en 2009 después de que ganara el British F3 frente a Oliver Turvey, Segio Pérez, Brendon Hartley, que era el designado por Marko, o Markus Erickson.

En 2011, Jaime sumó 26 puntos, el mayor número de puntos de un piloto de Toro Rosso tras Vettel 2008 y quedó por delante de Sebastien Buemi. Estaban ya los dos, Jaime y Sebastian, preparando la temporada 2012 con el equipo, Buemi incluso estaba ese día en el simulador, tras haber discutido ambos con Franz Tost el programa pretemporada. Pero recibieron un mensaje contundente: no iban a contar con ellos. Marko bebía por entonces los vientos por Daniel Ricciardo, lo quería subir a F1 y decidió que la mejor manera de afianzarlo era ponerle un compañero de su misma experiencia, Jean-Éric Vergne.

Marko ha jugado con sus pilotos. Descabalgado a unos sobre la marcha. Haciendo debutar a otros con mínima experiencia o simplemente ‘dejándolos caer’ en la F1. Y en otros cosas, subiéndolos a Red Bull o desterrándolos a Toro Rosso, según entendiera.

La lista es larga. Scott Speed fue descabalgado de Toro Rosso en 2007 tras el GP de Hungría para dejar paso a Sebastien Vettel, que fue lanzando sobre la marcha a la F1. Pero a Liuzzi le quedaban dos telediarios y en 2008 dejó su sitio a Sebastien Bourdais, que fue 'decapitado' en 2009 para dar paso a Jaime Alguersuari.

En 2016, Daniil Kvyay dejó su puesto en Red Bull a Max Verstappen y paso a Toro Rosso, pese a que en China, la carrera anterior, había hecho podio. El ruso quedó mentalmente destruido y en el GP de Japón del año siguiente fue sustituido por Brendon Hartley mientras Pierre Gasly tomaba el asiento de Sainz, recién pasado a Renault… el mismo destino que Gasly ha elegido años después, después de ser ascendido al primer equipo y degradado en favor de Alex Albon, ‘defenestrado para dejar su puesto a Sergio Pérez.

¿De Vries penúltima víctima? Bueno, sólo es la última por ahora. De hecho, Liam Lawson está detrás en la lista. Hace una semanas en Red Bull juraban y perjuraban que Daniel Ricciardo no está en la lista de posibles sustitutos, que el reserva y el sustituto en todo caso será Liam Lawson. Ya se ha visto que no era así.