Estos son los paraísos fiscales del impuesto de circulación del coche en España

El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica o impuesto de circulación aporta a las arcas de los distintos ayuntamientos españoles cerca de 4.000 millones de euros anuales. No son pocas las empresas dedicadas al coche de alquiler o renting que aprovechan la baja fiscalidad de algunos municipios para pagar anualmente hasta un 900% menos por el 'numerito' del vehículo.

Según datos de Automovilistas Europeos Asociados, un donostiarra paga casi un 50% más en concepto de impuesto municipal que un conductor madrileño, mientras que el importe anual a pagar por el residente vasco es un 158% superior al una persona empadronada en Tenerife.

Estos son solo algunos datos que reflejan la realidad existente en España, donde la comparación anterior con una veintena de 'paraísos fiscales' hace que la diferencias lleguen a ser de hasta un 900%.

Como son los ayuntamientos los que deciden este impuesto entre un mínimo y un máximo establecidos por ley, mientras que algunos mantienen la tasa más baja posible, en otros se paga más del doble. Concretamente, esta situación ocurre en 12 de las 52 capitales de provincia de nuestro país.

De todos estas, sólo Pamplona ha subido este año la tasas del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, mientras que en el caso de Córdoba se produjo una reducción. Hay 11 capitales españolas en las que ya se paga el máximo permitido.

Los ayuntamientos con el impuesto de circulación más caro son San Sebastián, Vitoria, Bilbao, Tarragona, Barcelona, Lleida, Palma, Ciudad Real, Valladolid, Huelva y Granada. Mientras que las provincias denominadas 'paraísos fiscales' son Tenerife, Melilla, Ceuta, Zamora, Cáceres, Palencia, Jaén y Badajoz.

Por ejemplo, un vehículo que en Santa Cruz de Tenerife paga 112 euros, en San Sebastián tendría que pagar 215,22 euros. Se pueden comprobar estas y otras cifras en el informe elaborado por Automovilistas Europeos Asociados.

Pasa también en los pueblos españoles, con tasas del 'numerito' tan bajas que algunos particulares y empresas de renting y alquiler los utilizan para empadronarse o fijar la sede fiscal allí y ahorrarse un buen puñado de euros por vehículo.

Es el caso del municipio madrileño de Patones, con poco más de 536 habitantes pero más de 13.000 vehículos registrados allí. Mientras que el impuesto de circulación a pagar en Patones es de 8,5 euros, en las principales capitales españoles, como en Madrid, la cifra se puede ir más allá de los 200 euros.