Mi coche se ha quedado sin batería: ¿Cómo se usan las pinzas de arranque?

La batería de tu coche no es para toda la vida y puede fallar cuando menos te lo esperas. Las bajas temperaturas no son buenas amigas de este componente que, además, empieza a perder sus cualidades pasados tres o cuatros años.

A veces, hay pequeños avisos de que su vida útil está llegando a su fin. En coches más entrados en años quizá haya tardado más de lo normal es arrancar y otros más modernos te indican en el cuadro de instrumentos que la batería está en las últimas. Lo más óptimo, llegado este punto, es acudir a un taller para que la revisen, midan su voltaje y, en caso de que sea necesario, te la cambien por una nueva. Quizá te animes a cambiarla por tu cuenta pero asegúrate de saber lo que estás haciendo y adquiere una de características y dimensiones similares.

Algo muy habitual es dejar pasar estos avisos, si es que los hay, y llegará un momento en el que la batería no pueda arrancar el automóvil. En ocasiones, las luces del cuadro de instrumentos parpadearán algunos segundos sin llegar a 'hacer el intento' de arrancar y también puede ocurrir que escuches un amago de arranque sin éxito. A veces, ni siquiera podrás abrir las puertas con el botón de la llave y puede que tengas que abrir el vehículo con la llave física, si es que dispones de ella.

Llegados a este punto, una de tus opciones será utilizar una pinzas y otro coche de apoyo con la batería sana y con el mismo voltaje que la que monta tu coche, normalmente 12 voltios. ­¡Compruébalo!­

Si lo tienes todo controlado, tan solo deberías seguir un sencillo protocolo, ya que de lo contrario podrías no ser capaz de arrancar tu coche o incluso descargar la batería sana del otro automóvil. Si no tienes cuidado, también podrías dar lugar a fallos electrónicos de mayor envergadura.

Lo primero que tienes que hacer es colocar los dos vehículos lo suficientemente cerca para que los cables de las pinzas que vas a utilizar lleguen a ambas baterías –normalmente situadas bajo el capó– sin quedar tirantes. Pero tampoco permitas que los dos automóviles se toquen.

Las pinzas de arranque, que te recomendamos que compres unas con un cable bastante grueso y de una calidad media-alta, se colocarán de la siguiente manera y a poder ser usando unos guantes:

El cable de color rojo es el positivo, con el signo +, y primero tocará conectar una de las pinzas de su extremo en el borne positivo de la batería del coche que está cargado. Luego el otro extremo irá al borne positivo del automóvil sin batería. Con el cable negro, por un lado colocaremos una de las pinzas en el borne negativo, con el signo – , de la batería sana y la otra pinza en el otro borne negativo ­de la batería descargada­ o en alguna de las zonas metálicas del vehículo para que actúe de masa.

Una vez que has seguido este proceso en el orden indicado, pondremos en marcha el coche donante ­–el otro obviamente no puede arrancar todavía–­ y aceleraremos levemente durante unos segundos. Tras un par de minutos, será el momento de intentar arrancar el vehículo 'averiado'. Si conseguimos que arranque, tranquilamente será el momento de retirar las pinzas en el orden inverso que hemos seguido antes.

Esto es, liberar el borne negativo ­–pinza negra–­ del coche que acabamos de poner en marcha y luego el otro extremo de la pinza negra. Con el cable rojo, primero liberamos la pinza con el signo positivo del automóvil que no arrancaba y luego la otra. Todo, con mucho cuidado de no hacer chocar unas pinzas con otras mientras que hay extremos conectados ni tampoco rozar con éstas ninguna parte del vehículo.

Mucha atención si alguno de los coches utiliza tecnología Start&Stop

Si uno o los dos vehículos disponen del sistema Start&Stop, estaremos ante una batería algo más compleja que una convencional. Por tanto, es aconsejable colocar las pinzas con mucho cuidado para evitar picos de corriente, que no son más que los chispazos que salen cuando las pinzas hacen contacto con los bornes.

Las pinzas del cable negro, el negativo, mejor que vayan directamente ambos a una parte metálica de su correspondiente vano motor y, además, antes de arrancar el coche que se ha quedado 'tirado', conectaremos la luneta térmica, las luces o cualquier elemento que haga uso de electricidad en el coche, de forma que se puedan evitar picos de tensión, que pueden dañar la centralita.

Si tras el proceso, no arranca, podemos dejar que se cargue la batería un poco más y volver a intentarlo pero no repitas mucho más el proceso porque será inútil y puede dar lugar a un sobrecalentamiento de los cables de arranque. Lo mejor es que llames a asistencia en carretera. Ellos se encargarán de llevar tu vehículo al taller o incluso hay ocasiones en las que te ofrecen la opción de cambiarte la batería por una nueva en el momento o ayudarte a arrancar el coche con un dispositivo tipo maletín algo más efectivo y seguro que el uso de un coche de apoyo.

De todos modos, ten en cuenta que si la batería ha fallado una vez, lo volverá a hacer tarde o temprano. En cualquiera de las situaciones anteriores, lo mejor es ir en el propio coche o en la grúa hasta el taller más cercano y sustituir la batería. No quites el contacto durante el trayecto o tal vez tengas que volver a hacer uso de las pinzas, que deberías llevarlas siempre en el maletero por si alguna vez las necesitas.

El sistema de arranque con pinzas es una solución en todo caso temporal y no siempre funcionará. Bien porque la avería pueda ser otra o por el tipo de batería del vehículo, ya que hay modelos Diesel con baterías más grandes que quizá la batería de un modelo de gasolina no sea capaz de recuperar.

Ante la duda y si el problema persiste, siempre es mejor acudir a un taller especializado.