Belén García afronta la Le Mans Cup con ilusión y ambiciones, pero también con prudencia

Tras los test realizados el martes, Belén está muy ilusionada. Marcó el cuarto mejor tiempo de la categoría en la mañana y aunque por la tarde buscó mejorar el equilibrio del coche y trabajar en el ritmo, el crono matinal fue el séptimo mejor de la jornada, dando 59 vueltas al Circuit y quedando a sólo 0.687 del más rápido, Scott Andrews.

"El test fue muy bien, pude hacer muchas vueltas con el coche porque mi compañero de equipo no pudo asistir, y la verdad es que me sirvió muchísimo para coger sensaciones. Terminé con sensaciones muy positivas y además marqué cronos competitivos por la mañana y por la tarde, pese a que con tanto tráfico en pista era complicado completar vueltas limpias", explica Belén García.

Belén dispondrá de un Ligier JS P320 con motor Nissan, el obligado de la categoría. Su compañero será el británico Mark Richards.

La piloto del RACC se muestra prudente con respecto a las expectativas en carrera. "No sabemos cómo de real fue el test, si alguien escondió algo. Hasta que no empecemos los entrenamientos oficiales y veamos el nivel de todos los pilotos, no tendremos nada asegurado. Aun así, siempre es importante tener buenas sensaciones y, sobre todo, empezar en un circuito que conoces a la perfección".

Son 42 coches en la parrilla y Belén aspira al podio pero son 30 LMP3, prácticamente todos Ligier con el obligado motor Nissan en LMP3 como el suyo. La igualdad mecánica hace que todo sea más complicado y que el resultado esté más condicionado por el equilibrio entre los dos pilotos del equipo.

Belén está preparada para un fin de semana muy especial. Un campeonato que comienza, en el que tiene aspiraciones y que es clave para su futuro deportivo. Y con el aliciente adicional, también la presión, de correr en casa.

"Pocas veces puedes correr en un trazado en el que vives a tan sólo 15 minutos. Sin duda, será un fin de semana especial; empiezo un nuevo reto en un campeonato con grandes circuitos que ya conozco, a diferencia de mi paso por las Asian Le Mans Series. Eso me ayudará a ser más competitiva. Es un buen punto de partida para mejorar y rendir al máximo nivel".

Pero Belén es reflexiva, no quiere precipitarse, toca de pies en el suelo y sabe que no hay nada fácil ni adquirido, que hay que ganárselo en la pista. "Hay que ir paso a paso. Después de Montmeló podremos definir un objetivo de una forma más realista. Pero estoy confiada; espero buenos resultados y seguir trabajando para conocer mejor todos los secretos de esta especialidad que tanto me gusta".