Boschung disputa en Yeda su carrera número 100 en Fórmula 2

La Fórmula 2 actual —o la GP2 que le precedió— están concebidas como ‘vivero’ de la Fórmula 1. Los jóvenes llegan con toda la ilusión y la ven como un paso de dos o tres temporadas a lo sumo. O consiguen abrir la puerta de la Fórmula 1 o el paso a otras categorías como Resistencia, DTM o Indycar, parece obligado.

Pero este suizo ha sido perseverante. A sus 25 años, está en los inicios de su séptima temporada —sexta en cierto modo porque en 2020 sólo corrió las dos últimas carreras en Shakir supliendo a Jack Aitken en Campos Racing y ahora lleva ya tres temporadas en el equipo de Alzira—.

Boschung era alguien que siempre estaba ahí, pero no acaba de concretar. Antes de iniciar esta temporada —que él mismo señala como última en la categoría— sólo había sumado cuatro podios. Sólo en Baréin este año llegó su primera victoria y un segundo lugar, en un fin de semana de ensueño. Llegó las pilas cargadas tras haber acabado décimo en el Campeonato del pasado año.

Y en Baréin, arrasó. Ganó la primera carrera gracias a la parrilla invertida. En la carrera principal fue segundo, saliendo décimo. No salió líder del Campeonato, pero está muy cerca de Théo Pourchaire. Fue como una ‘explosión’ y ahora en Yeda debe confirmar que ha roto el maleficio.

Boschung, que compagina ser piloto con dirección de empresas, tiene claro que le gustaría ser empresario del automóvil, del automovilismo más concretamente. Quizás este sea su próximo paso. Pero ante todo quiere que su última temporada en Fórmula 2, algo ‘reversible’ si se tercia, sea su mejor temporada. Quizás su mayor hándicap haya sido el no haber estado integrado en una ‘filiere’, en una pirámide.

En cualquier caso, seguro que en Yeda quiere celebrar su carrera centenaria con un gran resultado.