Primera gran urgencia en Ferrari: reemplazar a Sánchez, responsable del concepto del SF-23

La primera cabeza caída en Maranello ha sido la de David Sánchez, el responsable del concepto aerodinámico del SF-23. Un problema grave, porque se quedan sin el hombre que mejor conoce las razones por las cuales se han hecho las cosas.

Su marcha —voluntaria o forzada, eso es lo de menos— es un duro golpe. Se produce a inicios de temporada, cuando el SF-23 está en periodo de comprensión, donde se descubren los puntos positivos y los débiles de un coche y se deben tomar las decisiones para progresar en el futuro inmediato.

Al lado de esto, el hecho de que Iñaki Rueda dejara de lado sus responsabilidades tácticas y pase a estar al frente del ‘garaje remoto’ es casi un juego de niños.

En el caso de Sánchez sólo cabe —al penos eso parece— una sustitución interna. Una sustitución externa no llegaría a tiempo, ni para seguir adelante con el SF-23 ni para marcar las pautas del coche de 2024. Hay que elegir a la persona, negociar su incorporación y que cumpla el periodo de ‘gardering’ correspondiente. Con suerte, llegaría en octubre o noviembre. No hay nadie libre en el mercado para incorporación inmediata.

Es muy posible que la marcha de Sánchez —francés de origen español— fuera algo previsible. Pero no inmediato. Vasseur esperaba quizás tener un poco de tiempo para recomponer el staff técnico, reequilibrarlo. Ahora debe reaccionar sobre la marcha, de inmediato… y los hombres que tiene disponibles son los únicos que conocen el camino que había tomado el ya ex Ferrari para llegar al resultado final.

Es cierto, la fiabilidad de la unidad de potencia es también una urgencia, pero al menos están los hombres que lo hicieron al pie del cañón y a buen seguro están trabajando duramente ya en el problema.

Bievenido a la realidad de Maranello, donde todos los problemas se amplifican, Frédéric.