El Camarero Volador desenfunda su katana... con un cartel donde se lee "Would drive for food"
Bill Murray es un tipo más pintoresco aún que los personajes que interpreta en el cine. Vagabundea por Nueva York, se cuela en fiestas sin conocer a nadie, o se mete en barras de bares donde la gente le pide copas y él les pone lo que le sale de la entrepierna. No tiene mállaner ni secretaria, pero un contestador automático en el que si eres Steven Spielberg (o Takeshi Kitano) puedes dejar un mensaje con tu oferta laboral y que escuchará en los próximos meses. Contesta si le sale de la pera. Uno de los puntos álgidos de su carrera fue la cinta "Lost in traslation" en la que hacía de estrella de cine en visita promocional a Tokyo y estaba más perdido que una chiva afgana en un garaje de Red Bull. No entendía absolutamente nada. No se muestra de manera implícita pero es muy posible que al japonés Kamui Kobayashi le ocurra tres cuartos de los mismo, porque a pesar de su esfuerzo, es otro que aparentemente algo ha "Perdido en la traducción". El camarero volador piensa en japonés, habla en inglés, aunque parece que los de Caterjuan le entienden pero algo extraordinario (para mal) ha ocurrido. No es que nunca haya pasado, es que lo admite abiertamente en su correcto bíbisi inglis: corre por la patilla. No cobrará money alguno. No percibirá sueldo, nómina ni ingreso de ningún tipo en su libretilla de ahorros el primero de cada mes. Es muy posible que esto se haya vivido antes, pero jamás se había reconocido de manera tan contundente, diáfana y cristalina... sin pelos en la húmeda, vamos.