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El pasado viernes 21 el Tribunal Internacional de la FIA dio por zanjado el 'Pirelligate' anunciando la sentencia del caso, pero si alguien pensaba por un instante que eso iba a quedar ahí no sabe cuánto se equivocaba. Que un equipo rompa una regla y salga tan beneficiado -sólo una reprimenda y la prohibición de participar en el test de jóvenes de Silverstone- escuece mucho al resto de las escuderías del Mundial, especialmente a Red Bull, los más indignados con la resolución.

El equipo Sauber está pasando sus horas más bajas desde que llegó al Mundial de Fórmula 1 en 1993. Tras siete carreras disputadas sólo han sumado cinco puntos -conseguidos por Nico Hulkenberg- por los 58 que atesoraban a estas alturas la temporada pasada –con dos podios de Sergio Pérez incluidos-. Una diferencia muy notable que pesa como una losa a la escudería suiza. Esto, unido a la falta de patrocinadores, puede poner en peligro su futuro inmediato, pero, su jefa de filas, Monisha Kaltenborn, da por hecho su presencia hasta final de año.

Mercedes ha demostrado una vez más que es el equipo a batir en régimen de calificación. Los W04 de Lewis Hamilton y Nico Rosberg han llevado la voz cantante en la calificación y partirán desde la primera fila de la parrilla, pero ambos son precavidos al hablar de la carrera de mañana.

Lotus esperaba levantar cabeza en Inglaterra después de dos actuaciones discretas en Mónaco y Canadá, pero la calificación del Gran Premio de Gran Bretaña no es alentadora en absoluta. Apartados de la lucha entre Red Bull y Ferrari, los de Enstone han cerrado la tabla de tiempos en la Q3.

Todos los integrantes de la escudería Marussia coinciden al hacer balance de la sesión de clasificación de los MR02, y es que el monoplaza del único equipo anglo-ruso de la parrilla evidencia problemas de rendimiento fruto del poco rodaje sobre seco del que ha dispuesto la formación este fin de semana.

Caterham afronta la carrera de mañana sabiendo que su piloto galo, Charles Pic, arrancará por delante de los dos monoplazas de Marussia. El francés se congratula de la que define como una de las mejores vueltas que ha hecho en esta temporada, y espera ansioso el momento en que se apaguen los semáforos de Silverstone.

Peor sesión de calificación de la temporada. Así ha descrito Fernando Alonso la cronometrada de Silverstone, sesión en la que los F138 han vuelto a evidenciar su inferioridad a una vuelta. Decepcionados por el rendimiento de las mejoras diseñadas, en Maranello confían lavar su imagen en la carrera de mañana.

El circuito de Silverstone ha vuelto a sacar a relucir las deficiencias del McLaren MP4-28, un coche que ante su afición no ha podido pasar de la 11ª posición en la sesión cronometrada. Jenson Button asegura que han exprimido al máximo su potencial, pero Martin Whitmarsh confía en que el equipo sepa mejorar sus resultados en las carreras venideras.

Daniel Ricciardo ha brillado en Inglaterra al clasificar su Toro Rosso en la sexta posición de la parrilla de cara a la carrera de mañana. Jean-Eric Vergne también habría entrado a la Q3 de no ser por un error en su última vuelta rápida, por lo que ambos afrontan con optimismo el momento en el que se apaguen los semáforos de Silverstone.

Esteban Gutiérrez y Nico Hulkenberg coinciden al afirmar que el Sauber C32 no se adapta bien a las peculiares características del trazado de Silverstone. Relegados al fondo de la parrilla, los de Hinwil auguran una carrera complicada en la jornada de mañana.

Paul di Resta se erigido en el piloto más rápido de la jornada después de los inalcanzables Mercedes y Red Bull. La formación de Vijay Mallya ha superado en Silverstone a escuderías punteras de la talla de Ferrari, McLaren o Lotus para asegurarse una buena posición en la parrilla que les hace ser optimistas de cara a la carrera de mañana.

Bernie Ecclestone criticó la normativa después de que las tribunas llenas de Silverstone vieran poco más que la lluvia caer durante los entrenamientos libres del viernes. Debido a que los equipos estaban ahorrando neumáticos de lluvia, querían proteger las nuevas piezas y esperaban un mejor clima para el resto del fin de semana, los pilotos se quedaron en sus garajes la mayor parte de los 90 minutos de sesión.

Frustrado pero al mismo tiempo satisfecho, Sebastian Vettel reconoce que el ritmo de los Mercedes W04 a una vuelta era simplemente "inalcanzable", pero el alemán confía en la superioridad que Red Bull ha acreditado en las últimas carreras para revertir la situación en cuanto se apaguen los semáforos del trazado británico.

Martin Whitmarsh ha manifestado que la eficiencia del combustible y su óptima gestión en carrera serán las claves de la próxima temporada 2014, la cual estará marcada por los numerosos cambios que promete adaptar la introducción de los motores V6 Turbo.