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La victoria de Vettel en Sepang se ha visto como una llamada de atención a Mercedes, pero nadie duda de la superioridad de las flechas de plata, cuyos principales rivales parece que serán ahora los de Maranello. Que Ferrari ganara la segunda carrera pilló por sorpresa a muchos, pero desde el seno de la Scudería las opiniones son distintas, y tanto Kimi Räikkönen como James Allison han señalado que el equipo y el coche de este año son diferentes a los de 2014.

99'6%. Ese es el amplio porcentaje que dio Hamilton tras el Gran Premio de Malasia para que la renovación de su contrato con Mercedes, que expira al final de esta temporada, se cerrara. Pues bien, más de una semana más tarde el acuerdo entre el bicampeón y las flechas de plata aún está por alcanzarse. ¿Qué es lo que está retardando la firma? ¿Algún problema? Según Lewis, no hay de qué preocuparse, pero ya no se atreve a poner una fecha.

El mandamás de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, se ha unido a Max Mosley en temer por la supervivencia de la categoría reina del automovilismo. El expresidente de la FIA, que tuvo una famosa y estrecha amistad con Ecclestone hasta el final de su reinado en 2009, ha advertido esta semana que el estado actual de este deporte puede "derrumbarse" si continúa con las desigualdades entre los equipos.

Progreso. Esa es la palabra que más resalta del vocabulario de Manor en estas primeras citas del Mundial. En Australia no tocaron el asfalto, en Malasia Merhi pudo completar la distancia de la carrera (aunque siendo doblado en tres ocasiones) y en China esperan dar el siguiente paso: ver la bandera a cuadros con sus dos monoplazas. El frío al que se enfrentarán les preocupa, pero tirarán de ilusión para afrontar este nuevo reto.

Allan McNish se ha convertido a lo largo de los últimos años en una de las personalidades del paddock que comenta con mayor criterio la actualidad de la Fórmula 1. En esta ocasión, y aprovechando la polémica sobre la decisión acertada o errónea de Alonso en su fichaje por McLaren-Honda, el expiloto escocés ha defendido la capacidad del asturiano de sobreponerse al rendimiento de sus monoplazas para cuajar grandes actuaciones sobre el asfalto, si bien insiste en que el tiempo puede jugar en contra del ovetense en su intento por añadir más títulos a su vitrina particular.

La situación de tensión que convive en el entorno de Renault parece estar llegando poco a poco a su fin. Al parecer, la marca del rombo ya ha sido capaz de solucionar algunas de las averías más significativas que han comprometido el rendimiento de su unidad de potencia en las dos primeras citas del campeonato, con lo que se espera que tanto Red Bull como Toro Rosso monten unos ajustes más agresivos en el Gran Premio de China que les permitan igualar las prestaciones con las que terminaron la pasada temporada.

El descontento de Renault con la imagen que actualmente está dando dentro de la Fórmula 1 es de sobra conocido. El constructor francés quiere un lavado de imagen, y tener una mayor presencia dentro del Gran Circo.

Llegaron de milagro a los últimos entrenamientos de pretemporada y con varios retrasos a las dos primeras carreras de la temporada. Force India tuvo problemas en el chasis en invierno que le impidieron rodar durante gran parte de los test y ahora ya preparan un coche completamente nuevo. 

Un abandono y la última posición en Australia y dos abandonos en Malasia han sido los pésimos resultados en este inicio de temporada complicado para el equipo McLaren. Unas primeras carreras que los de Woking se están tomando como su particular pretemporada y, a medida que pasan las pruebas, intentan aumentar la potencia de su motor Honda, el elemento que más problemas está causando. 

La Fórmula 1 aterriza en China para la tercera ronda de un Campeonato del Mundo que en Malasia vio cómo Sebastian Vettel era capaz de imponerse a los dos Mercedes y conseguir la victoria para Ferrari.

Cuentan con la alineación más joven de la parrilla, sin embargo, conjugados con un buen coche, Max Verstappen y Carlos Sainz están dejando destellos de brillantez en estas dos primeras carreras, actuaciones que incluso les están valiendo para quedar por delante de sus hermanos mayores de Red Bull. La escudería austriaca está viviendo un inicio difícil por culpa de un monoplaza con muchas carencias que se ve superado por un STR10 que, ahora mismo, coloca a Toro Rosso en la quinta posición del campeonato de constructores.

En medio de una profunda crisis en la propia Fórmula 1, el expresidente de la FIA Max Mosley se ha pronunciado y piensa que los equipos de la parrilla tienen que llegar a un consenso sobre una distribución más justa de los ingresos para asegurar la supervivencia del deporte: "Hay que sentar a todos los equipos en una mesa y explicarles que la F1 tiene un problema enorme porque algunos tienen mucho dinero y otros no; y si todo continúa así, la categoría se derrumbará, por lo que hay que buscar un cambio".

En Toro Rosso llegan al GP de China ocupando la quinta posición del Campeonato de Constructores con 12 puntos, por delante de Red Bull, y con una amplia sonrisa después de acabar con sus dos pilotos entre los diez primeros en Malasia. En Shanghái, tanto Sainz como Verstappen experimentarán nuevas sensaciones en un circuito y un país que no conocen. Están entusiasmados y listos para seguir sorprendiendo.