Wolff nunca ha pensado en dimitir pese a los problemas de Mercedes

No son tiempos fáciles para el equipo de Lewis Hamilton y George Russell, y en Brackley no están acostumbrados a ello. Durante ocho años, desde 2014 hasta 2021, disfrutaron de una hegemonía total en Constructores. Sin embargo, desde que Max Verstappen ganó su primer Mundial y Red Bull se hizo con las riendas del dominio en la F1 por el cambio de reglamento, en Brackley no son capaces de levantar la cabeza. 

El problema del 'porpoising' se hizo muy evidente en 2022. El coche rebotaba demasiado y los pilotos no estaban cómodos. Sólo Russell consiguió una victoria en Interlagos. Y, en 2023, los botes desaparecieron casi por completo, pero no hubo el ritmo esperado y se quedaron sin triunfo. A pesar de haber terminado subcampeones, la distancia con el equipo de las bebidas energéticas a final de temporada se cifró en 451 puntos –860 de Red Bull por los 409 de Mercedes, más del doble–.

Eso ha levantado ampollas en algunos sectores cercanos a Mercedes o, al menos, alguna que otra voz se ha alzado para decir que el puesto de Wolff podría estar en peligro. Aunque él se mantiene con una calma impasible. En el equipo no culpan a nadie de los problemas que ha generado el W13 y el W14. 

"Es duro porque sigo machacándome a mí mismo. Se puede decir que esto es un problema de física y no un problema de mística o no un tema de organización. Es más bien que nos equivocamos de física. Sigo cuestionándome a mí mismo y a mi contribución todo el tiempo, porque me siento parte del equipo, como muchos otros", ha reconocido recoge Racing News 365. "Así que, cuando hay épocas complicadas, me levanto y pienso en qué tengo que hacer" para solucionarlo, ha añadido. 

Pero en ningún momento pensó en abandonar el barco en el que fue ocho veces campeón de Constructores, y siete de pilotos. "No, no lo hago", ha asegurado sobre si en algún momento se planteó dimitir. "Porque sigo pensando que puedo contribuir al equipo en mi área de experiencia. Y eso es, creo, mantener la calma, aunque a veces soy muy emocional. Pero me conocen tan bien, que tengo estos momentos difíciles el domingo por la noche. Puedo contribuir", ha apostillado. 

Eso no significa que, en el caso de que llegase alguien más cualificado que él, pudiese cederle el puesto. Pero no será ahora, porque esa figura aún no ha llegado y porque cree que tiene mucho que aportar en Brackley por el momento. 

"Desgraciadamente, no he encontrado a alguien de quien diría: 'Creo que esa persona tiene más energía, más empuje, más habilidad y todos esos factores que creo que son importantes para ser director de equipo", ha especificado. 

Quizás por eso todavía no ha pasado por su mente lo que ocurrirá cuando abandone la dirección de Mercedes. De momento, quiere seguir al máximo nivel en el lugar en el que está.

"Hemos visto situaciones en las que un Director de Equipo ya no está rindiendo a su mejor nivel... Si piensas en Ron Dennis o Frank Williams, no quieres aferrarte a él. En 2012, estaba ansioso por ser el Director de Equipo de Williams, y lo hicimos juntos. Mi título era Director Ejecutivo porque lo forcé en cierto modo porque le dije a Frank: 'Quiero dirigir esto'. Siento que nunca estaré en esa situación", ha confesado. 

"CULPAMOS AL PROBLEMA"

Así que no, Wolff no piensa en dimitir a pesar de todos los problemas que ha venido arrastrando. Quiere conseguir un coche ganador para Hamilton y Russell, y su intención es hacerlo con la misma filosofía que siguieron en el equipo cuando las cosas iban bien. 

"Lo hemos estado inculcando en la organización directamente desde 2013. Culpamos al problema y no a la persona. Somos un entorno seguro, nadie fue despedido por falta de rendimiento. Siempre encontramos soluciones", ha revelado. "Si un departamento no rinde, es culpa mía. Porque entonces no he proporcionado el marco adecuado o no he participado en la contratación de las personas adecuadas", ha concretado sobre su labor como jefe. 

"No tiene sentido culpar a alguien que no lo está haciendo lo suficientemente bien, porque todo el mundo se esfuerza al máximo. Esta es la mentalidad que tenemos en la organización. Así que la cultura de no culpar a nadie la cumplimos, y estoy muy orgulloso de ello", ha relatado. 

El hecho de que se siga considerando como la persona más adecuada para dirigir al equipo no significa que no piense que, tal vez, algún que otro cambio en la organización interna de la escudería podría ser beneficioso. El austriaco ha reconocido que está abierto a modificaciones en ese aspecto. 

"Siempre estoy pendiente de cuál es la estructura organizativa del futuro. Y quizá sea diferente. Quizá no haya un director de equipo o un consejero delegado. Como jefe de Mercedes Benz Motorsport, soy responsable de 2500 personas, de toda la parte del motor, de toda la parte del chasis y de todos los demás programas", ha explicado. 

"Soy propietario del equipo y miro con la perspectiva de los próximos 20 años. Me gustaría luchar por mundiales. Siempre que sienta que es el momento de cambiar el liderazgo, no me importaría si eso es bueno o malo. Estamos haciendo esto junto con muchas otras personas. Para mí, esto no es como si fuera un entrenador o un directivo o un preparador físico y dijera: 'Quiero irme por todo lo alto, dejar un legado", ha resuelto. 

Es decir, quiere volver a saborear las mieles del éxito dentro del box, pero no oculta que tiene como ejemplo algunas estructuras de Estados Unidos. En ellas podría basarse, al menos si de él depende, la configuración de las futuras temporadas en Mercedes. 

"Es mi forma de pensar, no voy a ninguna parte. Y espero que ganemos muchos más, pero no siento ningún derecho. Puede que haya un liderazgo diferente en el día a día, pero eso no significa que yo ya no esté involucrado", ha asegurado.

"Para mí, cuando miro a los equipos estadounidenses, tienes a Robert Kraft [CEO de los New England Patriots] o a Jerry Jones [propietario de los Dallas Cowboys]... Están muy implicados en lo que hace el equipo, pero tienen un entrenador, el gerente, el director general y todas esas personas que lo dirigen en el día a día", ha sentenciado.