Williams gana y McLaren sube al podio en la carrera de balsas

Acabada la sesión de clasificación, las escuderías se dirigieron al canal olímpico de la Île Notre-Dame con un propósito: ser los primeros en cruzarlo a bordo de una embarcación de construcción propia, que elaboraron en el plazo de 30 minutos con material facilitado por la organización.

Toda la parrilla estuvo presente. Toda excepto Ferrari, que en 2017 ya causó baja. Quienes sí acudieron fueron los medios de comunicación, que tuvieron su propia delegación encabezada por Matteo Bonciani, jefe de prensa de la FIA. También hubo un ‘Equipo F1’, compuesto por trabajadores de la categoría reina.

El Equipo F1 tomó la delantera en los primeros minutos, pero perdió comba en la segunda mitad de la carrera, cuando las balsas tenían que recoger a un último miembro de su plantel para cruzar el canal por última vez. Ahí fue donde resurgió el ‘Grovetanic’, la creación de Williams, que ganó por escasos segundos de diferencia. La vencedora de 2017, McLaren, completó el podio en tercer lugar.