Villeneuve quiere financiar un año de F4 a una promesa del motor

Si hay un piloto crítico con el automovilismo actual, ése es Jacques. El campeón de 1997 sabe bien lo imprescindible que es el dinero en toda carrera profesional. Un año en la élite del karting internacional conlleva presupuestos de no menos de seis cifras. La situación se agrava con los monoplazas, que en muchas ocasiones son inasumibles.

Para ayudar a que el talento encuentre su oportunidad, Lemarié y Villeneuve han concebido Feed Racing como una lanzadera. Los únicos requisitos para ser elegible son no haber participado en ninguna carrera de monoplazas y tener entre 14 y 21 años de edad.

El proceso de inscripción se abrió en enero de este mismo año. El límite es de 96 participantes por temporada, aunque todavía hay plazas disponibles este curso. Los participantes visitarán el circuito de Magny-Cours en grupos reducidos para embarcarse en tres jornadas de aclimatación (teoría, aprendizaje de la pista, pilotaje para ganar confianza) y dos de rendimiento (pilotaje y búsqueda del mejor tiempo).

Los 40 pilotos más rápidos en tiempo absoluto y tanda de cinco vueltas –y otros 8 a criterio de Villeneuve y Lemarié– avanzarán a la primera fase de eliminación. Después de una nueva sesión de rodaje, se seleccionarán 24 candidatos, de los que se hará una tercera criba para nominar los cinco finalistas. El ganador del programa será el que establezca la vuelta más rápida.

El premio para el ganador del Project Feed Racing será correr una temporada completa de la Fórmula 4 británica con uno de los monoplazas del equipo Carlin. A partir de ahí, serán su talento y sus resultados los que determinarán si puede proseguir su avance por los distintos escalafones del automovilismo.

El objetivo, explican Villeneuve y Lemarié, es dar una oportunidad única al mayor número de jóvenes para acceder al mundo de los monoplazas en función exclusivamente de su talento, sin tener que recurrir a presupuestos inasumibles. El coste por la inscripción en el programa –tres días de aprendizaje y dos de rodaje– es de 11.500 euros, con dos extras inferiores a los 2.000 euros una vez alcanzada la fase eliminatoria.

Este proyecto bebe de la filosofía de Volant Elf, el programa de la escuela de pilotaje del circuito de Paul Ricard, que entre 1971 y 1994 ayudó a descubrir pilotos del calibre de Alain Prost o Jean Alesi cuando apenas se hallaban en los inicios de su carrera en el automovilismo.