Symonds: "Cuando llegué había gente buena, pero desorganizada"

"Ahora disfruto estando con Williams. Es un gran equipo. Sí, por supuesto es divertido cuando estás en demanda, pero para ser honesto, hago cosas que quiero hacer y me gusta trabajar aquí, me gusta la gente y me fascina que estemos intentando lograrlo. Estoy feliz aquí".

Por degracia, un montón de esfuerzos se fueron a lugares equivocados

Responsable del éxito en Williams, dicho por la misma Claire, Symonds rescata que la disciplina dentro del equipo se ha ido reformando hacia lo positivo y que la disciplina está en su justa medida, haciéndolo diferente a otras escuderías: "Bueno, cuando llegué a Williams vi que había cierta gente buena pero no eran muy organizados, así que un montón de esfuerzos se fueron a lugares equivocados".

"Lo que pienso es que no hay que decirles cómo diseñar un coche, pero si cómo trabajarlo. Cuando veo a la gente trabajar juntos comienzo a pensar sobre el rendimiento. Ahora podría haber más disciplina en cómo Williams trabaja y la gente es mucho más productiva. No tengo que lograr ningún milagro. Está claro que tenía gente realmente buena cuando llegué y he comenzado a ponerlos a trabajar apropiadamente. Eso es lo que hace la diferencia".

Lo de los últimos años de Wiliams, con excepción de 2014 fue bastante decepcionante pues venía en declive por más de una década. Hoy se perfilan para ser un rival más directo frente a Mercedes. Preguntado sobre los tres factores claves para llegar a este punto, Symonds dijo: "La comunicación es uno. Puse el énfasis en la dupla de desempeño coche/equipo, más que el desempeño en el túnel de viento, y cosas por el estilo. Y lo tercero es dar poder a la gente para que tome decisiones sin temor. Esas son las tres cosas más importantes que trajeron a Williams nuevamente sobre sus pasos".

La falta de actitud me sorprendió mucho más de lo que esperaba cuando llegué

Symonds aceptó el hecho de haberse sorprendido del estado tan pobre en que se encontraba Williams cuando llegó. Los resultados malos estaban a la orden del día y su posición en el Campeonato de Constructores era directamente proporcional a lo que lograban pues apenas estaban en el noveno puesto.

"Sí, a mediados de los 90 estaba en Benetton y mi principal rival era Williams. Sí, estaba un poco sorprendido cuando llegué a Grove por encontrar muchos aspectos que no estaban actualizados en esos días. No muchos en el campo tecnológico, lo principal fue la actitud. La actitud no se movió. Eso me sorprendió hubo mucho más de lo que esperaba cuando llegué".

El secreto de Symonds en Williams ha sido poder haber logrado una mezcla perfecta en dos temas críticos como el desempeño en el túnel de viento y lo que se vive realmente en pista. Algo complicado pero que le ha dado frutos dentro de esta etapa con los de Grove: "Sí, eso es lo que realmente significa. Hay momentos donde las personas están muy ligadas a la simulación y el túnel de viento sin pensar realmente en qué significa eso con el coche en la pista".

"Pienso traer algo un poco diferente de lo que hicimos, para centrarme en el rendimiento real del monoplaza. Por ejemplo, es mejor tener un número bajo en el túnel de viento, sí es una cifra consistente. Vamos del mundo virtual, de vuelta al mundo real y como el mundo real es parte de la ingeniería, pero el foco es también el desempeño real de pista".

Aunque el apartado reglamentario cambió mucho durante la ausencia de Symonds, su contacto con la F1 nunca se perdió. Para Pat, el secreto fue mirar tras bambalinas sin perder la noción de todo lo que sucedía adentro. "Es difícil estar al día. Yo estuve un año y medio haciendo 'nada' preocupándome sobre la Fórmula 1. En ese tiempo hubo un número considerable de cambios de reglas".

Siempre miras desde fuera y tratas de seguir en contacto con las cosas

"Pero cuando estás atrás y miras las cosas, probablemente ves cosas que no habías pensado previamente, lo cual es ahora muy claro. Así que ganas o pierdes un poco. Por supuesto si tiras todo durante un tiempo es difícil regresar, pero siempre miras desde fuera y tratas de seguir en contacto con las cosas, así que el regreso no fue realmente más que un suceso".

Symonds es consciente de que la parte estética de los coches no es la mejor hoy día pero puntualizó en un hecho jocoso de comparar belleza con desempeño: "Sí, así es (los coches no compiten en un concurso de belleza). Estoy de acuerdo con que el año anterior el diseño en general de los coches no era bueno para ser honesto. Los coches de 2015 se ven realmente mejores en apariencia, pero el coche que gana siempre lucirá bonito", puntualizó.