¿Superará Aston Martin sus problemas con las mejoras en Hungría y Bélgica?

El año pasado, Aston Martin consiguió sorprender a toda la parrilla. El inicio de temporada con el AMR23 sumó 149 puntos en las primeras 12 carreras, pero en esta ocasión, Fernando Alonso sólo ha logrado 45 y ha estado lejos del podio. 

Aunque probablemente el equipo de Silverstone ahora es más rápido que hace 365 días, lo cierto es que el resto han dado pasos agigantados. Sólo hay que ver el rendimiento de McLaren, Ferrari o incluso Mercedes, que ya han podido plantarle cara a un Max Verstappen que hasta hace poco tenía la etiqueta de 'casi' invencible. 

Por eso, Aston Martin no quería volver a perder la batalla de las mejoras. La idea era ir mejorando el coche carrera tras carrera para poder volver a ser competitivos. O, al menos, que entrar en Q3 no fuese tan complicado como se vio en las semanas previas a Silverstone. Barcelona y Spielberg fueron dos escenarios complicados para el equipo de Fernando Alonso, que pareció haberse recompuesto en Gran Bretaña, con ambos coches en los puntos. 

¿La esperanza? Hungría y Bélgica. El equipo tiene previstas mejoras, como mínimo, para la carrera de Budapest, y la idea es que encuentren una trayectoria ascendente. Y sería importante hacerlo antes del parón de verano. 

Un desarrollo que ya han probado a finales dela semana pasada, en un 'filming day' en Silverstone que ha dado para mucho. En teoría, les ha dado mucha información ya no sólo para la siguiente cita, sino en general para la temporada. 

En Aston Martin son optimistas con esas mejoras. Aunque quieren enfocarlas desde el lado de la cautela, porque quieren "ser cuidadosos al comparar carreras" y "no dejarse llevar por las posiciones en pista", entiende que pueden estar satisfechos con lo visto en Silverstone. 

No obstante, y de momento, son el quinto coche de la parrilla. Parecen haberse consolidado ahí incluso y a pesar de los avances de RB en las últimas semanas. La mejora que se planteó en Imola, con un nuevo alerón delantero, suelo y carrocería no fueron el rendimiento esperado. Querían aumentar el ritmo del coche, en general, pero no fue posible. 

Tom McCullough fue claro al respecto: "Tenemos algunas características de equilibrio que hacen que el coche sea un poco más difícil de configurar y conducir, pero creo que la mayoría de la gente está luchando contra ellas. Siempre es un compromiso". En estas declaraciones, que recoge Autosport, asumió que debían añadir prestaciones básicas al coche para ganar competitividad. 

"Nos quedamos un poco cortos –en España y Austria– y con la naturaleza de esas pistas. Pero en Canadá teníamos el mismo coche y el fin de semana fue mucho más competitivo. En cierto modo entendemos las razones", dijo con franqueza. 

El nuevo alerón delantero en Silverstone tenía como objetivo solucionar los problemas en curvas de más velocidad. Y parece que funcionó, porque consiguieron un meritorio séptimo y octavo puesto. Algo que, para Alonso, fue casi como volver a la normalidad. 

Mike Krack, por su parte, también lo había venido diciendo en las últimas semanas: no estaban proporcionando a sus pilotos unas buenas herramientas para crecer en la clasificación.