'Rush' se lleva el BAFTA al mejor montaje

Las películas candidatas a recibir un premio miraban con ansia el momento de que se apagaran las luces y brillaran los sobres en el escenario. Esos que, una vez abiertos, desataban una adrenalina parecida a las salidas de los Grandes Premios. 'Rush estaba en la parrilla para ser ganadora de Mejor Película Británica, pero en ese caso quien llegó primero a la línea de meta fue el equipo de 'Gravity'. 

Más intentonas llegaron después, donde 'Rush' pintaba como favorita en el caso del premio al Mejor Actor de Reparto. El embrague no le funcionó del todo bien a Daniel Brühl y Barkhad Abdi fue elegido para el premio.

Al final, la película basada en la rivalidad entre James Hunt y Niki Lauda por el campeonato del mundo de 1976 se tuvo que quedar con el BAFTA al mejor montaje. O lo que podría ser el mejor pit-stop del año. Los planos de los F1 ya fueran en el Nordschleiffe, Snetterton o Brands Hatch (que fueron los lugares en los que se rodaron algunas escenas) consiguieron convencer al jurado, así como la espectacularidad de algunas escenas. 

Curiosamente el director de Rush, Ron Howard, es americano, y pisar tierras británicas es significativo para él. "Me he sentido como un estudiante de intercambio", declaraba Howard. Un favorito que quizá se confió demasiado en el camino a la victoria en una edición de los BAFTA muy 'racing' por la presencia de la magnífica historia del campeonato del mundo de F1 de 1976.