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Venezuela vive un momento de transición. Después de la muerte de Hugo Chávez, quien inició un periodo de inversión en el deporte, Nicolás Maduro recogió el testigo de la presidencia de la república y ahora, su ministro de deportes Antonio Álvarez, ha decidido cerrar el grifo a los pilotos de automovilismo.

Con la vista puesta en retomar su carrera deportiva en la Fórmula 1, Rodolfo González (Caracas, 1986) mantiene su actividad profesional en otras categorías del automovilismo como la European Le Mans Series o en eventos puntuales como la 'Formula Acceleration', donde el venezolano participó este fin de semana en la segunda cita del año en el Circuito de Navarra. Si bien la convulsa situación política que se vive en Venezuela ha ralentizado el apoyo a sus pilotos nacionales, Rodolfo no cesa en su empeño por mantenerse en activo a los mandos de un monoplaza, así como dentro de los planes de Marussia, con quien negocia su reinclusión como piloto de pruebas para la presente temporada.

Marussia quiere hacerse propio el Gran Premio de Rusia, la cita que a partir de la próxima temporada irrumpirá en el calendario de la categoría reina de la mano de un faraónico circuito cuyo coste asciende, a día de hoy, hasta los 260 millones de euros.