Ricciardo cree que su amor por las carreras le hizo ser diferente

La pasión por todo tipo de deportes le viene desde sus primeros años. No obstante, al contrario que el resto de niños de su entorno, el piloto de Renault se encaminó hacia el mundo del motor y no hacia los convencionales.

"Durante mi infancia, siempre fui muy activo en cuanto a los deportes. Siempre elegía estar fuera en vez de jugar dentro. Otros niños del colegio jugaban al fútbol o al rugby. Nadie empezó a correr, así que eso me dio la oportunidad de ser diferente. Pensaba que era una buena sensación", ha explicado en declaraciones recogidas por el portal Inside Racing.

El australiano ha confesado además de dónde viene su entusiasmo por el automovilismo, y es que siempre tuvo el mejor ejemplo en casa. Joe Ricciardo, su padre, disfrutaba de la competición en su juventud.

"Mi padre regularmente pilotaba cuando era joven, así que con frecuencia me quedaba en los circuitos durante los fines de semana para ver sus carreras. Creo que parte de mi pasión proviene de él. Estaba fascinado por el sonido y la velocidad", ha confesado.

Es complicado ganarse un hueco en el mundo del motor y el de Perth lo ha conseguido. A pesar de ello, tiene claro a qué se hubiera dedicado de no haberlo logrado. En vez de un volante en sus manos tendría una raqueta.

"Probablemente hubiera jugado el tenis. Practiqué diferentes deportes cuando era niño y el tenis era mi segundo deporte favorito. Siempre me han gustado los deportes individuales por la gran responsabilidad que tienes, así que probablemente hubiese elegido una carrera como tenista", ha expresado Ricciardo para terminar.