Red Bull rechaza los 'pit-stops' obligatorios: "No tiene sentido"

Max Verstappen ganó el Gran Premio de Catar justo después de convertirse en tricampeón del Mundo en el sprint del sábado. Sin embargo, eso no fue lo único que marcó la cita. Pirelli detectó que los pianos de Losail eran demasiado duros con sus neumáticos y que le podían causar daños estructurales. Cuando el compuesto sobrepasaba o rondaba las 20 vueltas, se producía una separación en el lateral de la goma, entre el compuesto y la carcasa. Así que debían hacer algo para que prevaleciese la seguridad de los pilotos.

La FIA impuso una duración máxima para cada compuesto de 18 vueltas. La carrera tenía 57 giros en total, así que los cálculos auguraban una estrategia de, como mínimo, tres paradas en boxes. Y, aunque Verstappen continuó con su idilio y ganó en Catar, Red Bull ha reconocido que ve esta medida como algo limitado y sin sentido.

"Creo que hay que dar libertad, y eso genera creatividad. ¿Paradas obligatorias en boxes? Tendrá efectos en el final de la clasificación y en el número de vueltas que se den en la sesión para ahorrar neumáticos para la carrera, así que, para mí, no tiene sentido", ha opinado. "Quieres hacer tu prueba más rápida, y si es a una parada, a dos o a tres, ahí es donde debemos estar", ha reflexionado sobre la potestad de los equipos para elegir su propia estrategia en cada carrera. 

Lo cierto es que el flamante campeón del Mundo lideró en Losail de principio a fin, y Oscar Piastri no tuvo ninguna opción a pesar de haber quedado a cinco segundos, fruto del coche de seguridad. El neerlandés se dedicó, en parte, a cuidar sus neumáticos, aunque como los neumáticos tenían una vida limitada, tampoco le sirvió de mucho. 

Pero Horner es, en cierta medida, comprensivo con la situación. "Desde el punto de vista de la seguridad, entiendo perfectamente por qué lo hicieron", ha comprendido. "Tal vez estratégicamente, no era lo ideal para esa carrera, dos paradas y degradación de neumáticos y algunas de las otras cosas que habrían entrado en juego, pero era una prueba diferente, y desafió a los estrategas de una manera diferente", ha analizado después de la carrera. 

El mayor problema para él es que se perdió ese 'efecto sorpresa' que pueden dar las paradas. "El caso es que ha sido mucho más predecible, porque sabes cuál es la duración máxima de los 'stints' de cada monoplaza, así que, para nosotros, se trataba de gestionar el riesgo y la exposición de un coche de seguridad en los últimos diez giros, por lo que pasamos de una estrategia óptima a una para asegurarnos de que nos cubríamos de los pilotos de detrás para que Max tuviera una parada libre", ha recordado. 

"Fue una estrategia de limitación de riesgos, sobre todo las últimas diez vueltas", ha completado en su explicación sobre la carrera de Verstappen. Algo que ha extrapolado en cierta medida a Checo Pérez, aunque en su caso, las sanciones por exceder los límites de pista fueron su mayor condena.