Pirelli se enfrenta a la noche con las nuevas gomas por primera vez

En el Gran Premio de Baréin se les exigirá a pilotos y monoplazas completar un total de 57 vueltas al trazado, en el que se recorrerán un total de 5,451 km en cada una de ellas. Las precipitaciones son inusuales en la zona desértica del golfo de Baréin, sin ser la excepción la edición de 2017, para la que tampoco se espera la presencia de la lluvia. Sin embargo, pueden aparecer algunas nubes que no deberían afectar a la temperatura de la pista en carrera, puesto que se corre de noche.

En los primeros compases de la temporada 2017 de Fórmula 1, la tónica general está siendo la celebración de carreras a una parada. De nuevo, es previsible que los equipos opten por esta misma estrategia, dado que los nuevos compuestos de Pirelli ofrecen una menor degradación, lo que a su vez permite a los pilotos empujar al límite en las curvas de forma constante. Además, el asfalto del Circuito Internacional de Baréin no es excesivamente abrasivo, siendo todavía menos exigente desde 2014, primer año en el cual la carrera del domingo se celebró durante la noche, cuando la temperatura es más baja.

La elección de neumáticos que traerá Pirelli vuelve a ser la misma que la del Gran Premio de China, es decir, el superblando, el blando y el medio, que podría ser desestimado por los equipos al ser demasiado duro. Además, será la primera vez en lo que llevamos de año que cada piloto dispondrá de hasta siete neumáticos de la franja roja, por cuatro del amarillo y dos del blanco. Otro factor a tener en cuenta es el debut de la F2 como categoría soporte de la Fórmula 1, la que antiguamente fuere la GP2. Esto permitirá que la pista se engome más rápidamente durante el fin de semana, a diferencia de lo que ocurría en China, donde había menos actividad en pista.

En todo caso, la principal expectativa ante la tercera ronda del Mundial es el debut de los nuevos neumáticos Pirelli en condiciones nocturnas, donde la degradación sigue una evolución distinta, en parte por la caída constante de temperatura. Esto implica que la pista sea cada vez más rápida conforme avanza el tiempo y las sesiones, siendo el segundo entrenamiento libre el único que se disputa a la misma hora que la carrera. Por este motivo, esta sesión es particularmente importante en este Gran Premio, así que los equipos aprovecharán para hacer simulaciones de carrera.

Para los neumáticos de seco, Pirelli ha fijado las presiones mínimas en 21,5 psi, mientras que en los traseros será de 20,5 psi. Ante este contexto, el jefe de Pirelli en su sección de competición, Mario Isola, destaca la importancia de la tracción en el trazado bareiní, ya que ofrece una configuración conocida como 'stop-start', es decir, grandes frenadas que desembocan en largas rectas donde la adherencia en aceleración es fundamental. 

"Las mayores ganancias en Sakhir se hallan en la tracción: estamos ante un circuito 'stop-start', por lo que liberar adecuadamente la potencia y mantener en buen estado los neumáticos posteriores es muy importante. El año pasado los pilotos debieron hacer frente a unos elevados desgaste y degradación, así que será interesante trazar el contraste con las gomas de especificación 2017. La segunda sesión de entrenamientos libres será particularmente importante, ya que es la única que se celebra en las mismas condiciones que clasificación y la carrera", ha declarado Isola.