Palmer: "No puede ir peor que en Bakú, espero sumar en Austria"

Ante esos problemas, que derivan en pérdida de tiempo en pista, Palmer se lo toma con relatividad e incluso un poco de optimismo. Su voluntad es que el panorama cambie ya directamente en Austria, este próximo fin de semana.

"No hay nada que pueda hacer. Obviamente la presión existe, pues no ha sido un inicio de temporada bueno. Cuando pierdes tiempo en entrenamientos o cuando no participas en una sesión de clasificación, no puedes hacer una carrera buena, así que no puede haber nada peor que esto", ha opinado Palmer en declaraciones a la publicación británica Autosport. 

"Lo he dicho un par de veces este año: confío en mí mismo y espero que lleguemos a Austria y sumemos puntos y buenos resultados", ha agregado.

El principal foco que debe apagar es la complejidad de su pilotaje frente a la propia complejidad de los monoplazas de 2017. Palmer admite que su estilo no es el más indicado para alta carga aerodinámica, además de insistir en que se esfuerza para aprender de su compañero de equipo, Nico Hülkenberg. El hijo del expiloto de F1 Jonathan Palmer admira el trabajo que hace su compañero alemán.

"Los coches han cambiado mucho desde el año pasado, así que el estilo de pilotaje es diferente", ha afirmado Palmer. "Kevin Magnussen también hizo un muy buen trabajo a principio de temporada, pero después le igualé y al final era más rápido que él en el último tercio del año. Hülkenberg, en este momento, trabaja de forma muy consistente y saca, espero, el máximo del coche todo el rato sin cometer errores", ha expresado.

"Puedo decir que está a otro nivel y es algo que tengo que mejorar. Su nivel es al que he de llegar y me esfuerzo. No sólo es ser constante, también rápido. También debo entender mejor el coche porque mi forma de pilotaje no va bien con este coche", ha comunicado para concluir.