Oriol Sagrera, nombrado consejero delegado del Circuit de Barcelona-Catalunya

Es cierto que hasta 2026 resta tiempo, pero la presión de una posible candidatura de Madrid para albergar la F1 a partir de 2027, hace que las cosas no puedan dejarse para última hora. De hecho, el Circuit y Liberty ya hablaron de futuro durante el GP de España.

Sagrera, de 37 años y jurista de formación, es secretario general del Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat. Un cargo político, lo que da fuerza en este tipo de negociaciones por las conexiones directas que ello implica. Y además conoce el Cirucit porque ha formado parte del Consejo del mismo desde hace dos años y ha liderado la transformación digital y sostenible de la instalación.

También forma parte de los consejos de dos entes claves de la economía catalana, el Consorcio de la Zona Franca y la Fira de Barcelona, así como es patrón de la Fundación Barcelona Capinat Naútica c24.

Para el nuevo consejero delegado, la prioridad será acelerar la transformación del Circuit según las directrices que marca el Plan Estratégico.

El plan tiene como objetivo hacer el Circuit de Barcelona-Catalunya más sostenible ambiental y económicamente, apostando por la digitalización y la diversificación de las actividades, y para que se convierta en una infraestructura clave para la industria de la automoción, la innovación y la captación de talento. Es decir, se va más allá de la simple estructura deportiva.

Cabe recordar que, junto al Circuit, están ubicadas varias empresas que tienen que ver tanto con la competición del motor como con el futuro de la automoción. Entre éstas destaca QEV Technologies.