México, un Gran Premio que requiere preparación específica

Mónaco por su estrechez, su lentitud, la posibilidad -casi certeza- de rozar las vallas. Y en el caso del autódromo Hermanos Rodríguez por su altura sobre el nivel del mar. ¡2.240 metros!.

El problema de este trazado es la baja densidad del aire, es decir la baja cantidad de oxígeno para el motor; el poco peso de la masa de aire para la carga aerodinámica; el bajo caudal de aire para la refrigeración, tanto del motor, como de los frenos y electrónica.

Para explicarlo de otra forma. La presión atmosférica normal de 1.013 milibares a nivel del mar, baja a los 780-800 milibares en México. Es algo que quizás los lugareños no notan, que alguien que vive en España inmediatamente notará: le faltará aire al respirar.

Por eso ambos trazados pueden tener detalles en común. Necesitan configuración de alas de máxima carga; en un caso porque la velocidad es baja, en el otro porque la densidad del aire es baja. Para una misma configuración de alas, la carga aerodinámica puede disminuir hasta un 20%.

Hay que tener en cuenta que una cosa es el volumen de aire y otra el peso. La masa de aire puede ser igual, pero el peso depende de la masa y de la gravedad, y éste disminuye con la altura. Los pilotos decían que lo notaban en Interlagos, que está a unos 800 metros de altura.

En ambos casos la refrigeración puede ser un problema; en un caso porque la velocidad es baja y el caudal de aire se resiente. Pero en México el problema es doble. en el otro porque pese a que el caudal pueda ser bueno gracias a la velocidad, la masa de aire capaz de absorber calor es baja. Pero hay otro detalle para la refrigeración del motor: la temperatura de ebullición baja; en el caso del agua baja de 100 a 80 grados.  Bueno en los motores de F1 ni se usa agua sino un líquido refrigerante y además el circuito de refrigeración acostumbra a tener una cierta presión para elevar la temperatura de evaporación a 150 o 160 grados, incluso a más.

En el tema de la baja cantidad de oxígeno afecta notablemente al motor. Se puede perder un 20% de potencia térmica, aunque aumentando la presión del turbo podemos recuperar parte de esta potencia.

Por el contrario, hay un efecto positivo. La menor densidad del aire provoca menos resistencia al avance… así que pese a llevar alas en configuración de máximo apoyo se logran alcanzar e incluso sobrepasar los 340 kilómetros/hora de punta.