Mercedes: "Empezamos el año cuartos, pero ahora estamos dejando a Aston Martin y Ferrari atrás"

El W14 ha resultado ser un monoplaza incapaz de hacer frente al RB19 de Red Bull. Su atrevido concepto sin pontones no duró demasiado ya que, en las primeras carreras del año, hasta Ferrari y Aston Martin estaban por delante de las 'flechas plateadas' por puro rendimiento.

No obstante, una serie de actualizaciones junto a la mejora de fiabilidad que han mostrado los Mercedes, han sido suficiente para que ahora se encuentren ocupando la segunda posición del Campeonato de Constructores con unos cuantos podios en el 'bolsillo'.

Por su parte, Aston Martin, quien en los últimos Grandes Premios ha sufrido un pequeño 'bajón' de rendimiento, espera recuperar su nivel de forma tras el 'parón' veraniego. De todos modos, James Allison ha admitido que para Mercedes fue frustrante tener a uno de sus equipos 'cliente' por delante de ellos a principios de año.

"Al comienzo del año éramos los cuartos más rápidos, y viendo que nuestros clientes nos estaban ganando, fue frustrante. Ferrari también nos estaba ganando, aunque poco a poco los vamos dejando atrás", ha indicado James Allison en una entrevista que publica la web oficial del equipo Mercedes.

"Todo está jugando un papel en ello, desde la estrategia hasta la ingeniería, la fiabilidad, la fabricación y los impulsores que son metronómicos en su capacidad para convertir las oportunidades en puntos. Aunque no alcanza nuestros objetivos iniciales, asegurarse el segundo puesto del Mundial de Constructores es realmente importante para todos nosotros. Especialmente en la segunda mitad de la temporada, cuando el tono cambiará hacia el W15", ha expresado.

Toto Wolff describió anteriormente el impacto negativo que el W14 está teniendo en el rendimiento en pista de sus dos pilotos, sobre todo para George Russell, quien en clasificación ha bajado mucho su nivel. Así pues, Allison asegura que el próximo paquete de actualizaciones tendrá como objetivo brindar a los pilotos más confianza en un área específica de la que se han quejado como "demasiado reactiva".

"La carga aerodinámica de 'pan y mantequilla' siempre es algo bueno. También estamos tratando de hacer que el monoplaza sea más seguro para los pilotos cuando se entregan por primera vez. Se siente demasiado reactivo. Y luego, cuando llegan al ápice, tienen el problema opuesto, donde queremos que muerda en la parte delantera y no lo hace. Es inestable cuando giras la rueda por primera vez y luego se agota cuando llegan al vértice. Lo queremos al revés, en eso estamos trabajando", ha explicado el director técnico de Mercedes.

Por otro lado, Mike Elliott, el otro director técnico de Mercedes, ha revelado que tratarán de depositar todo su esfuerzo desde ya en el coche del próximo año, el W15. Claro está que los de Brackley quieren volver a dominar como lo hicieron en el periodo del 2014 al 2020 y, para ello, deberán sacar el máximo partido del coche actual en las citas venideras.

"Nuestro objetivo es ganar campeonatos. Desafortunadamente, no estamos en esa posición este año, pero queremos estarlo el próximo año. Tenemos que lograr el equilibrio adecuado entre aprender todo lo que podamos con nuestro coche actual y tratar de poner la mayor parte de nuestro esfuerzo en el coche del próximo año", ha añadido Mike Elliott para concluir.