Mayländer: "El coche de seguridad puede ir más rápido, pero me ciño al ritmo que pide Dirección de Carrera"

“Lo siento. Desde el punto de vista de marketing no creo que en Affalterbach — la fábrica de Mercedes-AMG — y a la fábrica inglesa de Aston Martin les guste mucho. Los dos coches son muy buenos, excelentes, divertidos de conducir. Podrían ir más deprisa, pero la situación no lo permie”, ha señalado Mayländer.

De hecho, el coche de seguridad sale a pista para ‘apaciguar’ la carrera, cuando la bandera amarilla doble y agitada no sirve para que los pilotos aminoren suficientemente el ritmo y busquen una trayectoria ‘alejada’ del incidente. La famosa frase de la película ‘Grand Prix’, “cuando veo un accidente aprieto el acelerador porque sé que mis rivales tienen miedo y frenan” ha sido adoptada por muchos pilotos. De hecho, tanto para alcanzar al coche de seguridad como para desdoblarse, el ritmo de muchos pilotos es cercano al de carrera.

Un ritmo del coche de seguridad que enerva a Max Verstappen y Lewis Hamilton, incluso a muchos pilotos cuando han alcanzado ya la fila del pelotón. Temen que se les enfríen los neumáticos —lo que provoca zigzags impresionantes y algún que otro susto— y maniobras extrañas para sorprender al rival.

Tras 20 años de ‘oficio’, Mayländer dice que no le preocupa demasiado quien tiene detrás… y que los mensajes de los pilotos quejándose no los escucha en directo, sólo los conoce una vez deja de ser necesaria su función.

“No me preocupa quien tengo detrás, pero Max y Lewis son muy agresivos. Lewis tiende a ‘esconderse’ en los ángulos muertos y debes estar muy atento para saber dónde está. Y Max se pone colérico y no cesa de gritar por la radio. Pero no me tomo los comentarios como algo personal, simplemente sigo las instrucciones que me da Dirección de Carrera”, y explica que en ocasiones le piden ir todavía más lento para dar tiempo a que los comisarios limpien la pista.