Lowe rechaza la dirección técnica y exige ser el nuevo jefe de Williams

Por el momento, Williams se mantiene en conversaciones con Lowe para tratar de contentar las altas expectativas con las que ha abandonado recientemente el departamento técnico de Mercedes, una formación cuyos éxitos le han convertido en uno de los ingenieros más prestigiosos de la parrilla actual. No obstante, el rechazo de la cúpula directiva a que el británico ejerza la máxima autoridad operativa en los Grandes Premios vislumbra un periodo de incertidumbre en cuanto a su futuro en la Fórmula 1. Sea como sea, aceptar el puesto de director técnico o ausentarse del paddock durante un año se erigen como las dos opciones más plausibles a día de hoy.

De integrarse finalmente en el departamento de diseño, Mercedes no impondrá condiciones restrictivas a Lowe y le permitirá asumir sus nuevas tareas nada más aceptar las condiciones del contrato. Este caso contrasta con la organización interna de Ferrari, donde impusieron a James Allison una cláusula que le impide trabajar para cualquier equipo hasta marzo de 2017. En el caso de que la marca germana no hubiera optado por una salida amistosa, Lowe habría afrontado un año entero de descanso forzado, conocido en disciplinas deportivas como 'gardening leave'.

Lowe destacó en el comunicado de despedida que afrontaba un "nuevo reto emocionante" a partir de 2017, y aunque todas las voces autorizadas le situaran en un puesto de alta responsabilidad dentro de Williams, el inglés no quiso especificar su lugar de destino. La libertad de movimiento que adquirirá Allison en el próximo mes le convierte en uno de los candidatos más codiciados al puesto vacante de Mercedes, donde se mantienen a expensas de que la salida pactada de Lowe no genere prejuicio alguno al intenso marco de trabajo que comparte con Williams, uno de sus socios más importantes del campeonato.