Las Vegas, como en Bakú 2019

Ya sucedió en Bakú en 2019, cuando Michael Massi era director de carrera de la F1, y el coche ‘víctima’ del impacto de la alcantarilla suelta fue el Williams de George Russell. La sesión, los Libres 1, fue suspendida y no se reanudó. Y los promotores de Bakú prometieron que indemnizarían al equipo Williams por los daños sufridos en el coche.

Massi ordenó comprobar las más de 300 tapas de alcantarilla de Bakú -un trazado urbano de longitud similar a Las Vegas- antes de decidir dar luz verde a la segunda sesión.

Aquí, la cosa es más complicada aún. Lo que habría cedido, según las primeras impresiones, es el asfalto que rodea la tapa de alcantarilla, osea que la razón del incidente es un poco diferente a la de Bakú. 

Lo que para un automóvil normal es casi imperceptible, y que sufrimos a diario en nuestras ciudades, ya sea tapas que sobresalen o que están hundidas y grietas en el asfalto que las rodea, se transforma en problema grave en un F1 no sólo porque el coche va a ras de suelo sino por el ‘efecto suelo’ que crea una suerte de ‘succión’ de lo que hay en el asfalto.

Es posible que el incidente lo hubiera iniciado otro coche -Leclerc dijo que en un punto había un bache importante y había tocado el suelo- y al paso de Sainz se hubiera rematado el problema.

Lo de Bakú fue un problema, pero al menos era la cuarta vez que la F1 visitaba el trazado urbano de Azerbaiyán, por lo que perder una sesión tenía una importancia menor.

Ahora hablamos de un circuito nuevo, que ni los pilotos conocen ni hay datos. Un trazado que despertaba temores pro las bajas temperaturas previsibles y el grip que ofrecería un asfalto nuevo recientemente puesto. Con sólo una hora de ensayos hoy y otra el sábado antes de la clasificación, seguramente s eirá muy justo para elegir el óptimo ‘set up’.

El de Bakú es el incidente de este tipo más cercano, pero ha habido otros más y no todos en circuitos urbanos, también los ha habido en permanentes. En este último caso no se trata de las rejillas sumideros para recoger el agua y evitar que se quede estancada. El los permanentes no hay tapas de alcantarilla; en los urbanos podemos encontrar ambos.

En Mónaco, por ejemplo, hubo problemas en 2010 y 2016. Es último fue el más grave porque Nico Rosberg levantó la tapa y el McLaren de Button se llevó el impacto. En 2010, Rubens Barrichello sufrió un incidente en Masanet cuando pisó una rejilla-sumidero… no se sabía que había pasado, pero dirección de carrera no sacó el safety car hasta que comprobó que el problema venía del sumidero.

En Malasia 2017, Romain Grosjean sube un piano en los Libres del viernes, pilla una rejilla sumidero que no estaba bien colocada, reviente una goma y acaba en las vallas. Los daños del chasis Haas, graves, fueron cubiertos por la aseguradora del circuito.

Pero el más ‘dañino’ sucedió en 2005, en China, última carrera del campeonato. Fernando Alonso había logrado el primer título en Japón y en China, Renault quería arrebatar el título de constructores -prestigio y pasta- a McLaren. Montoya tocó un sumidero que estaba sobre un piano, pinchando y dañando el fondo; su abandono entregaba el título a Renault.