La fiabilidad de Ferrari, en el punto de mira

La fiabilidad fue el talón de Aquiles de Ferrari en 2022 y era su asignatura pendiente para 2023. Ahora, tras el primer Gran Premio del año, las alarmas han vuelto a saltar en Maranello: Charles Leclerc abandonó por un problema eléctrico, en una centralita que ya habían cambiado antes de la carrera por haber encontrado anomalías. 

"Es la primera vez que nos pasa, no tuvimos este problemas durante los 6.000-7.000 kilómetros con los motores en la última semana con los tres equipos", ha comentado Vasseur en declaraciones que publica la agencia británica Reuters. 

"Tampoco tuvimos ese problemas en el banco de pruebas durante todo el invierno", ha añadido. 

Cabe destacar que cada piloto dispone de dos centralitas eléctricas durante la temporada, por ello, todo apunta a que si Ferrari no puede recuperar alguna de las dos unidades de Leclerc, el monegasco se verá obligado a sancionar pronto. Así pues, Vasseur apunta que deben analizar bien la situación y encontrar la solución pronto para que no repita. "Lo más importante ahora es hacer un análisis adecuado de esto y volver más fuertes lo antes posible", ha señalado el francés.

El otro punto débil que mostró Ferrari en el Gran Premio de Baréin es la degradación de neumáticos. Ésta fue mucho mayor que la de Aston Martin y Red Bull, lo que les impidió seguir su ritmo. Pero en clasificación el SF-23 sí que fue competitivo, por lo que Vasseur sostiene que se trata de un tema de "configuración".

"Nunca he visto un coche capaz de igualar a otro en clasificación y no en carrera", ha asegurado Vasseur. 

"Entonces es una cuestión de configuración y algunas opciones del coche, no es una cuestión del concepto", ha agregado para cerrar.