El Mercedes W15 será muy diferente y los resultados del simulador son "positivos", revela Wolff

Los resultados no son los esperados en Brackley, aunque han llegado en consonancia a lo cosechado también en 2022, donde sólo George Russell consiguió terminar primero en Interlagos. Así que son muchas las voces que empiezan a dudar del avance de la escudería, sobre todo para parar a Red Bull. Son los más cercanos a los de Max Verstappen, pero Ferrari se ha quedado tan sólo a cuatro puntos. Así que las cosas, por detrás de los campeones del mundo, están un poco más apretadas.

El mazazo de la pasada temporada aún no se ha superado porque en 2023 la situación ha sido similar. Ha sido el primer año en el que la escudería se ha quedado sin ganar desde 2011, y ha cosechado los peores resultados desde 2012: este curso han subido al podio en ocho ocasiones, por las tres de aquellos tiempos previos a su dominio. Aunque, eso sí, Nico Rosberg consiguió la victoria ese año. 

A pesar de que la situación es complicada, Wolff considera que van por el buen camino. A su juicio, 2023 "fue un año de avanzar con el coche y entender para el próximo año. El cronómetro nunca miente, y lo veremos el año que viene en Baréin", ha reflexionado de acuerdo con las palabras que recoge RacingNews365.

"Tendremos un chasis diferente, aerodinámica diferente, características diferentes, suspensión diferente y todo lo que podamos cambiar, lo vamos a cambiar", ha revelado. 

"Hasta ahora, los resultados en el mundo virtual son positivos, pero tenemos que tener cuidado en cuanto a la gestión de nuestras expectativas. Necesitamos un paso así para ponernos al día y luchar por el campeonato, pero obviamente si das un paso radical, eso significa muchos conocimientos nuevos", ha asumido. 

Es decir, en Brackley no dan por imposible alcanzar a Red Bull a pesar de la temporada que han hecho. Una 'rebaja' de ánimos, sobre todo teniendo en cuenta que Lewis Hamilton lleva dos años sin cosechar una victoria, algo a lo que el heptacampeón, simplemente, no está acostumbrado. 

Wolff ha admitido que el aspecto deportivo ha sido muy complicado. "En términos de la temporada fuera de la pista, el deporte lo está haciendo muy bien comercialmente", ha apuntado. "Desde el punto de vista de un director de equipo, el aspecto deportivo ha sido duro, porque el año pasado, durante mucho tiempo, no entendimos por qué nuestro coche era tan malo, pero este año, aunque no ha sido tanto pescar en la oscuridad, no hemos podido sacar provecho en términos de resultados en carrera", ha añadido. 

Incluso ha considerado que tuvieron oportunidades en 2023 para sacar a Verstappen del triunfo. Sin embargo, algunos errores puntuales redujeron todas esas expectativas casi a cenizas. 

"Creo que, sobre todo en Austin, podríamos haber ganado, pero cometimos errores, tuvimos un fin de semana malo en Brasil, donde podemos reconstruir absolutamente lo que pasó, y no es lo que le pasaría a un equipo puntero", ha explicado. "También tuvimos el coche más rápido en Singapur, pero los resultados no lo demuestran", ha lamentado. 

Brackley se compara con Milton Keynes. Es casi imposible no hacerlo, más que nada porque el periodo dominante que ahora mismo está viviendo Red Bull, también lo ha disfrutado en sus propias carnes Mercedes, con ocho mundiales consecutivos entre 2014 y 2021. 

Para el jefe de equipo de Russell y Hamilton, sus principales rivales por el título han empezado mucho antes el desarrollo del coche de la próxima temporada. 

"Estoy seguro de que Red Bull probablemente ha desconectado, no existe tal cosa como desconectar completamente, pero habrán empezado el coche del próximo año muy por delante de todos los demás", ha analizado. "Si estuviéramos en esta situación, mirando a nuestra estrategia histórica, probablemente tendríamos todas las manos en el coche del año que viene en julio", ha confirmado.

Es decir, llevarían una 'ventaja' de mes y medio, algo que se podría notar mucho en el inicio de temporada: "Cuando calculas las ganancias que obtienes solo en aero, estás hablando de un par de décimas". 

Si lo dice, es porque lo sabe. La experiencia de haber estado dentro de un equipo ganador durante tanto tiempo, le avala. 

"Sales de los bloques de una buena manera, estás liderando, eres el punto de referencia, entiendes el coche al que estás añadiendo rendimiento, como si pones una actualización aerodinámica en el coche y se materializa como esperas que lo haga, y luego estás a la cabeza por medio segundo", ha reconocido. 

"Hemos estado allí en 2019, 2020 y luego estás en un ciclo de positividad donde estás ganando una ventaja, y este es uno de los vientos en contra que estamos teniendo en este momento", ha concretado. "Tienes las leyes de los rendimientos decrecientes, tu curva de desarrollo o rendimiento se aplana, eso está claro", ha apostillado. 

Entonces, esto se convierte en una especie de 'círculo vicioso' del que es complicado salir. Básicamente, se va encadenando temporada tras temporada y complica mucho más las cosas. Pero tal vez, con el paso de los años, a Red Bull se le compliquen más las cosas, porque los demás lleguen a su nivel, pero ellos no sean capaces de desarrollar más allá.

"Cuanto más madura es la normativa, más se puede extraer, y quizá nuestra curva de desarrollo es más pronunciada porque estamos atrasados, pero eso es teoría industrial, y si se puede aplicar al mundo del deporte, no estoy muy seguro", ha analizado. 

"El equipo de ingenieros [de Red Bull] ha hecho un buen trabajo, han salido, por la razón que sea, mucho mejor que los demás, y tienen un piloto que está en lo más alto", ha opinado.

ASTON MARTIN Y MCLAREN

Si hay dos equipos que han conseguido evolucionar en los últimos meses han sido Aston Martin –con ocho podios– y McLaren, que ha conseguido nueve, además de la victoria en el Sprint de Catar con Oscar Piastri. Hamilton y Russell sólo han sumado ocho entre los dos. 

Aún así, Wolff no pierde la esperanza de que se pueda encontrar una ventana de aire fresco de cara a la próxima temporada. Todas las esperanzas están puestas en el supuesto buen rendimiento del W15.

"Aston Martin dijo que entre el coche de otoño de 2022 y el comienzo de 2023, encontraron dos segundos y medio", ha sopesado. "Eran prácticamente los últimos, y eran el segundo equipo más rápido al principio de la temporada. McLaren esperaba una mejora de dos décimas y consiguieron un segundo", ha resuelto. 

"La aerodinámica funciona de forma completamente diferente, tienes un coche con efectos suelo, que son aerodinámicamente más frágiles, y encima pones un neumático que necesitas tener exactamente en la ventana correcta para que rinda. Estamos hablando de unos pocos grados arriba y abajo, y si tienes un coche que es predecible, que es estable, una buena plataforma sólida, estás luchando menos en términos de deslizamiento y degradación, es un círculo vicioso", ha sentenciado.