El GP de Chicago de F1 está registrado, pero es poco probable, según autoridades locales

Sería la cuarta carrera en Estados Unidos, algo no del todo descabellado teniendo en cuenta el interés de la F1 por seguir expandiéndose allí, tras la incorporación de Miami y Las Vegas a Austin. Sobre todo, con el creciente número de aficionados que se han sumado tras el estreno de 'Drive to Survive', el documental de Netflix. El movimiento de la competición no significa necesariamente que vaya a haber una carrera pronto, tal vez sea una forma de 'protección' ante conversaciones iniciales. Pero lo que es seguro y se puede comprobar es que se solicitó el registro el 19 de enero de 'Formula 1 Chicago Grand Prix' y 'Gran Prix Chicago'.

Las autoridades locales, sin embargo, no ven tan sencilla la llegada de la competición con el consiguiente trazado urbano, una tendencia que está al alza en los últimos años, sobre todo tras la confirmación del GP de España en Madrid. En este sentido, el concejal Brian Hopkins ha reconocido que sí ha habido conversaciones. "Me han dicho que la F1 suele exigir un contrato mínimo de 10 años. Y parece que eso no es negociable. La conversación con la ciudad no fue mucho más allá de eso", ha analizado, de acuerdo con las declaraciones que recoge Chicago Sun-Times, mientras que el alcalde y la F1 han evitado dar detalles al respecto. 

Los concejales se han visto sorprendidos ante la posible llegada de otra competición. Sobre todo, después de la primera competición de la Nascar en circuito urbano en la ciudad. Esto último sería un detalle importante para analizar la posible llegada a Chicago del Gran Circo, ya que Brendan Reilly, también concejal, considera que la convivencia de ambas competiciones, simplemente, no podría darse. 

"Tendría que ser uno u otro", ha admitido. La celebración de un GP de F1 quizás provocase más dificultades que el de la Nascar, que cerró Grant Park y las calles circundantes durante semanas el verano pasado. "Lo que hicimos con la Nascar, soldando tapas de alcantarilla y alisando baches y llamándolo pista, no funciona con la F1", ha apuntado Hopkins. "Es más complicado y, por tanto, más caro", ha añadido. 

Cabe destacar que los locales 'protestaron' por la tardanza en montar y desmontar el trazado en julio, cuando el automovilismo llegó a la ciudad americana. Hubo récord de asistencia, incluso a pesar de la lluvia, y una audiencia televisiva digna de mención. Sin embargo, la Nascar se vio casi obligada a comprometerse a reducir el tiempo de montar y desmontar su circuito, para no atascar las calles colindantes y provocar desorden en la ciudad. La asociación de carreras también se comprometió a pagar a la ciudad 2 millones de dólares más en concepto de tasas.