El Circuit de Barcelona-Catalunya hace una apuesta de futuro

El Circuit de Barcelona-Catalunya consiguió asegurarse la celebración del Gran Premio de España de Fórmula 1 hasta 2026. Junto a ella, adquirió el compromiso de una serie de mejoras, las primeras de las cuales ya se vieron en el Gran Premio de este año y que continúan en ejecución, como la ampliación de la escapatoria de final de recta.  

Hoy, Roger Torrent, presidente del Circuit y conseller de Empresa i Treball, ha presentado el nuevo Plan Estratégico del Circuit, acompañado por Josep Lluis Santamaría, director de la instalación.

Un plan que tiene más que ver con la sostenibilidad que con los habituales planes deportivos, que ya fueron presentados en su momento. El proyecto tiene prevista la inversión de casi 30 millones de euros en los próximos dos años y que se centra en la digitalización, la innovación y la sostenibilidad ambiental.

Roger Torrent ha explicado que “el Circuit continuará siendo un referente mundial en el ámbito de la competición. Lo hemos garantizado con la renovación de los contratos con los mundiales de Formula 1 y MotoGP hasta el 2026. Pero a la vez queremos que sea también una infraestructura impulsora para proyectos vinculados a la movilidad verde, la innovación y el entretenimiento.  Un Circuit abierto y al servicio del país, conectado a él Un cambio que tiene que estar basado en un compromiso inequívoco con la sostenibilidad, la colaboración público-privada y el trabajo conjunto con el territorio”.

Actualmente, el Circuit ya es un referente a nivel mundial por su compromiso con la sostenibilidad y el respeto de su entorno, pero el objetivo es ir más allá. Ahora, la ambición es convertir al Circuit de Barcelona-Catalunya en el líder del compromiso medioambiental, transformando el equipamiento para acomodarlo a los tiempos de emergencia climática y hacerlo compatible con ésta.

Hay previstos tres grandes proyectos de inversiones dirigidas a este objetivo. La instalación de 18.480 metros cuadrados de placas fotovoltaicas en los lugares de control y en los edificios, incluida la cubierta de la Tribuna Principal. La implementación de un sistema pionero de almacenamiento para garantizar la suficiencia energética del Circuit. Y varias inversiones en cargadores eléctricos.

Otro de los aspectos en los que se pondrá énfasis ha sido en el aprovechamiento de la instalación. Aunque la pista tiene una ocupación de más de 300 días al año, las posibilidades del Circuit van mucho más allá, no siempre eventos de motor —por ejemplo, están las 24 horas ciclistas o pruebas de carreras atléticas populares y hay que sumar los cursillos de conducción de la Escuela RACC—. 

El Circuit dispone de 25 hectáreas de áreas verdes en las que pueden realizar eventos singulares que tengan que ver con el entrenamiento y ocio: conciertos musicales, actividades e-sport, ciclismo… e incluso una zona rocódromo.

Incluso puede acoger ferias y congresos —de hecho, ya ha albergado algunas presentaciones de marcas a sus concesionarios— comenzado por e-Mobility Experience, la feria de la movilidad eléctrica, que se celebrará el último fin de semana de este mes, coincidiendo con el Mundial de Rallies, Campeonato que este año se ha pasado a la electricidad y en el que una empresa española, QEV Technologies, ubicada a 300 metros del Circuit, tiene una fuerte presencia tecnológica.

Y como tercer aspecto, la reindustrialización de la zona adyacente al trazado, donde ya están ubicadas varias empresas relacionadas con el mundo del motor, entre ellas QEV Technologies, punteros en competiciones eléctricas y en la electrificación de la industria del automóvil. En este sentido, el Circuit quiere ser un fuerte apoyo al desarrollo de la electrificación en el automóvil.

Estas cinco líneas de negocio, centradas en la diversificación de la oferta, permitirán a la vez avanzar en el objetivo de hacer del Circuit un espacio más abierto a la sociedad, más próximo al territorio y a la ciudadanía.

El Circuit tiene un impacto muy importante en el territorio. Las actividades que se efectúan tienen un impacto en el PIB de 181 millones, de los que un 62% se queda en Cataluña. Y la actividad económica que genera supera los 325 millones de euros y un retorno fiscal que roza los 50 millones de euros.