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Equipos como Manor ha habido pocos en la Fórmula 1. Una escuadra que pasa por tres reconversiones no es muy habitual, pero el equipo inglés ya consiguió su objetivo y sigue peleando por mantenerse en la categoría reina del automovilismo. En China ambos coches finalizaron la carrera, así que Baréin se presenta como otra oportunidad para seguir aprendiendo y mejorar el rendimiento del MR03 para salir de la cola de la parrilla cuanto antes.

Tras un fin de semana de altibajos en China, Force India llega a Baréin con altas posibilidades de hacerlo bien. Esperan estar más cerca de sus rivales directos y luchar por un buen motín de puntos de cara al campeonato. El circuito de Shakir es una pista que trae buenos recuerdos para ellos, allí consiguieron su único podio con Sergio Pérez el pasado año, en una carrera memorable tras un gran rendimiento también de Hulkenberg, quedándose a las puertas del mismo.

Satisfechos con el resultado en el Gran Premio de China, en el que volvieron a imponerse con un doblete, y sin tiempo casi para descansar, Mercedes se prepara para el Gran Premio de Baréin. Aún con la polémica surgida entre Hamilton y Rosberg en la pasada cita, el equipo de la estrella solo piensa en volver a llevarse la mayor cantidad de puntos posibles de la carrera del Golfo Pérsico.

El equipo Lotus encara esta cuarta cita del Mundial con un sabor agridulce. Una buena carrera de Romain Grosjean hizo que la escudería británica cosechara sus primeros puntos de la temporada en el pasado GP de China. Por contra, Pastor Maldonado sigue con su mala suerte, y volvió a abandonar por tercer carrera consecutiva después de que Button le golpeara por detrás.

El de China fue un Gran Premio para olvidar para Red Bull. Kvyat apenas duró unas vueltas antes de que su motor Renault claudicara y Ricciardo solo pudo finalizar en la novena plaza y después de luchar a brazo partido con el Sauber de Ericsson. Ahora, llegan a Baréin, una pista que gusta ambos pilotos energéticos, dispuestos a hacer un buen papel si su propulsor francés se lo permite. Recuerdan la gran carrera que se vivió allí el año pasado.

Los pilotos de Toro Rosso afrontan con expectación el Gran Premio de Bahréin 2015 después de marcharse de China con la saca de puntos vacía por primera vez esta temporada. Sainz por un problema en su caja de cambios y Verstappen por un fallo general en su unidad de potencia. El circuito de Shakir es un trazado desconocido para los jóvenes pilotos del equipo de Faenza, pero esperan regresar a los puntos.

Después de un GP China con temperaturas más frías, este fin de semana Pirelli repite  su elección de neumáticos (medio y blando) para Baréin, a pesar de que las mismas no serán ni mucho menos parecidas. El trazado de Shakir es muy exigente con las gomas traseras por lo abrasivo de su asfalto. Por otro lado, y como ya se hizo en 2014, la carrera comenzará por la tarde y acabará de noche, así que esas altas temperaturas irán bajando.

Después del GP de China, en Williams intentarán luchar en Baréin para volver al puesto que era suyo el año pasado, el de segundo mejor equipo de la parrilla que ahora pertenece a Ferrari. Dieron guerra a los italianos en la clasificación, pero siguen estando lejos en el ritmo de carrera. Esperan aprovechar la velocidad punta de su motor en las largas rectas del Circuito de Shakir.

Tras su buen hacer en China, donde ambos C34 se colaron entre los diez primeros en carrera con Nasr finalizando en la octava posición y Eriscssonn en la décima, Sauber llega a Baréin esperando mantener la línea vista en Shanghái y con la ilusión de volver a ser competitivos gracias a algunas mejoras aerodinámicas y las múltiples opciones estratégicas que el abrasivo asfalto de Sakhir puede ofrecer.

Tendrían que haber llegado antes, pero no ha sido hasta la tercera carrera cuando los puntos han llegado a Lotus. Solo de parte de un coche, el de Grosjean, que finalizó en la séptima posición tras los dos Williams. Maldonado también podría haber acabado en la zona de puntos, cerca de su compañero, pero un toque con Button del que tuvo la culpa el inglés le obligó a abandonar la carrera.

El equipo Toro Rosso se marcha de Shanghái con una sensación de absoluta impotencia. Y no es para menos, pues diferentes problemas de fiabilidad han impedido que tanto Carlos Sainz como Max Verstappen terminaran dentro de la zona de puntos por segunda vez consecutiva. El madrileño, quien ha hecho un trompo en las primeras vueltas de carrera, ha visto cómo una avería en la caja de cambios frenaba su remontada hacia la lucha por el Top Ten, mientras que un espectacular Max Verstappen aparcaba su monoplaza a cuatro vueltas del final después de ofrecer toda una exhibición de talento y valentía adelantando a sus rivales en puntos críticos del trazado durante el transcurso de la carrera. 

Williams se tiene que conformar con ser, por ahora, la tercera fuerza del Mundial, ya que no han sido capaces de mantener el duelo que iniciaron con Ferrari en la clasificación. Massa y Bottas han finalizado en la quinta y sexta plaza respectivamente con un problema más que evidente en la velocidad punta que no le ha permitido luchar por los puestos de delante.

El equipo Sauber ha sorprendido en la clasificación del Gran Premio de China metiendo a sus dos coches en la Q3. Un circuito asiático en el que destacan por su gran velocidad punta y un motor Ferrari que contribuye a ello, han dado de que hablar a mucha gente, sobre todo a Pastor Maldonado que se ha quedado fuera de la sesión final por tan solo siete milésimas. Los pilotos de la escudería suiza estaban muy contentos al finalizar la sesión.

Force India sigue sufriendo en silencio el haber estrenado su monoplaza más tarde que nadie más. Si Honda se lleva toda la atención por los problemas en pretemporada, nadie parece acordarse de que el equipo hindú estrenó el coche en la segunda semana en Barcelona y tuvo tres días de pruebas. Después de una sesión clasificatoria complicada, esperan luchar por los puntos mañana.

En Ferrari han visto sin remedio como ha aumentado la ventaja de Mercedes con respecto a la anterior carrera en Malasia. El margen se sitúa en torno al segundo. Sin embargo, los italianos confían en su ritmo de carrera y en su mejor conservación de los neumáticos para intentar estar más cerca de ellos mañana. Eso sí, primero deberán dejar atrás a unos correosos Williams que hoy se han colado entre ellos.