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Demasiado conservadores. Así se han vuelto en Pirelli después del famoso GP de Gran Bretaña 2013, cuando sus neumáticos demostraron una fragilidad sin precedentes al explotar como si fueran globos en una fiesta de cumpleaños. Desde entonces, la firma italiana decidió arriesgar menos con sus compuestos y aumentar su dureza. Como resultado, hay citas, como la última de Canadá, en las que los pilotos solo pasan una vez por boxes.

Niki Lauda ha rechazado las sugerencias de que Mercedes está dañando la Fórmula 1 con su demoledor dominio, después de que se aseguraran otro doblete (el cuarto de esta temporada y el 15º con su actual pareja de pilotos) en el GP de Canadá con Lewis Hamilton al frente seguido de Nico Rosberg.  

Correr para el mismo equipo no es sinónimo de hacer el mismo resultado que tu compañero. Ni siquiera parecido. No hay más que mirar en Ferrari. Sebastian Vettel en su llegada al equipo italiano ha logrado una victoria y cuatro podios en las siete primeras carreras, llenando Maranello con trofeos y el champán que no llegaron a saborear el año anterior. Su rendimiento es más que satisfactorio y en más de una carrera ha podido luchar de tú a tú con Mercedes.

Por un momento, se llegó a pensar que sería posible que la Fórmula 1 volviera a la época en la que dos suministradores de neumáticos se jugaran el prestigio en el asfato. Una 'guerra' que de golpe se ha visto truncada y descartada para el resto de esta década debido a un último documento de licitación de los neumáticos de la FIA, dejando claro que sólo se permite un único proveedor.

La FIA sorprendió con la noticia de la incorporación de un nuevo equipo para la categoría reina del motor, la Fórmula 1, de cara a la próxima temporada. Quizás este anuncio pillara desprevenido a más de uno, pero el nombre del equipo que ocuparía esa nueva plaza es un secreto a voces: ART. Auto Motor und Sport señala que la escudería líder de la GP2 es el candidato más fiable y factible para ser el equipo número once en el Mundial.

Son semanas complicadas en las que el Grupo de Estrategia tomará las decisiones que afectaran directamente a la Fórmula 1 en los próximos años. Neumáticos, repostajes o la introducción de los coches cliente son algunas de las medidas que se están estudiando. Esta última, fue muy bien recibida por Red Bull y por Mercedes. No nos engañemos, los campeones del mundo saben que sus piezas van a estar bien cotizadas y que muchos son los que irán tras ellas.

El campeón del mundo de Formula 1 de 1997, Jacques Villeneuve, cree que es peligroso  preguntar a los aficionados su opinión sobre el futuro de este deporte. A colación de la encuesta que la Asociación de Pilotos (GPDA) lanzó en Mónaco, el canadiense dijo que el deporte debería de dejar de intentar atraer más fans y centrarse mejor en entretener a los que ya tiene.

Con el devenir de la temporada muchas voces han comenzado a criticar el movimiento de Fernando Alonso de abandonar Ferrari para unirse al nuevo proyecto de McLaren-Honda, sobre todo tras el rendimiento que unos y otros han mostrado hasta el momento. Para Flavio Briatore, ex jefe de Alonso en Renault, estas dudas no tienen cabida: "Creo que, llegados a un punto, la unión con Ferrari terminó para ambos lados. Creo que ha sido un buen cambio".

Jean Todt se ha mostrado convencido de que no existe ninguna necesidad de aplicar cambios drásticos a la estructura de la Fórmula 1. Defendiendo así las políticas adoptadas por la FIA con la introducción de los motores V6 Turbo, el mandatario francés resta importancia a las críticas hacia un reparto poco equitativo del presupuesto entre los equipos, la falta de acción sobre el asfalto y la reducción del número de aficionados en las gradas, factores que ve como simples aspectos de mejora en la categoría reina del automovilismo.

Monisha Kaltenborn ha alertado sobre la inefectividad de las nuevas normas impulsadas por el Grupo de Estrategia para el futuro de la Fórmula 1 y se ha mostrado contraria al aislamiento que han adoptado los equipos grandes de la parrilla con los más modestos a la hora de tomar las decisiones que persiguen un cambio en el espectáculo del deporte de cara a los próximos años.

A pesar de la buena recepción en general que tuvo la idea del Grupo de Estrategia de permitir una elección libre de neumáticos de cara a la temporada de 2016, en Pirelli siguen sin estar convencidos de que funcione adecuadamente y piden un mayor análisis de las implicaciones que esta propuesta puede tener, especialmente en materia de seguridad.

Una de las principales críticas hacia la Fórmula 1 es que los coches son demasiado lentos y fáciles de conducir incluso para los recién llegados, lo que ha motivado que se planteen numerosas medidas de cara a 2017 para intentar revertir esta situación. Motores más potentes y ruidosos, más agarre, neumáticos más anchos y carrocerías más espectaculares son algunas de las propuestas para contentar a aficionados y, también, a pilotos.

Una de las múltiples propuestas que se pusieron encima de la mesa en la reunión del Grupo de Estrategia celebrada hace una semana fue la de contar con coches clientes en un intento por reducir los costes. La idea levantó ampollas entre los equipos más pequeños, sin embargo, Bernie Ecclestone se muestra convencido de que el proyecto puede funcionar, declarando que solucionaría de inmediato los problemas económicos de las formaciones más modestas.

Fue un primer día de actividad en pista atípico. La lluvia se presentó en Mónaco y dejó unos segundos entrenamientos libres reducidos en los que apenas se pudieron sacar conclusiones ni probar las distintas configuraciones de los monoplazas, de hecho los neumáticos superblandos se quedaron inéditos. En lo que valió, la primera media hora de sesión, Alonso quedó octavo con el McLaren a 1.7 del mejor tiempo Hamilton.