Austin o cómo llegar a convertirse en uno de los eventos más populares de Estados Unidos

La Fórmula 1 y Estados Unidos guardan una relación más estrecha de lo que se puede imaginar. Antaño, el 'Gran Circo' viajaba a Sebring, Watkins Glen, Dallas, Phoenix, Indianápolis... Y en su parrilla era habitual ver algún piloto estadounidense, como Eddie Cheever, Dan Gurney, Phil Hill –campeón del mundo en 1961–, Mario Andretti –también campeón en 1978–...

En la actualidad las cosas son diferentes. Después de que Indianápolis abandonara la F1 en 2007, Estados Unidos se quedó sin Gran Premio hasta 2012, fecha en la que se regresó a Texas para 'revivir' el evento en el recién construido Circuito de las Américas, en Austin.

Desde entonces, los números de asistencia al circuito y de seguimiento del GP en el país americano no han sido nada del otro mundo, hasta que en 2021 los promotores quedaron gratamente sorprendidos con el aumento de público que hubo.

La serie de Netflix 'Drive to Survive', junto a lo increíble que fue aquella campaña 2021, motivó a los aficionados a seguir más de cerca la categoría reina. No obstante, los conciertos y la forma en la que está organizado el evento juega también un papel importante en este impacto.

Los artistas que asisten a Austin siempre son de gran calibre. En la edición inaugural de 2012, el concierto corrió a cargo de Aerosmith. En 2016, por ejemplo, estuvo Taylor Swift. Y este año, sin ir más lejos, los asistentes disfrutaron el viernes de The Killers y ayer sábado de Queen. Y eso en sí mismo es una anomalía en el calendario de la categoría reina, en tanto que ningún otro circuito capta artistas de primer orden.

La influencia del público estadounidense sobre la F1 ha provocado que, cuando hace poco más de diez años ni siquiera había un GP en Estados Unidos, ahora tengamos tres. En 2022 se incorporó Miami al calendario, y en poco menos de un mes el 'Gran Circo' volverá a la ciudad de Las Vegas por primera vez desde 1982. Asimismo, este aumento de 'enganche' social en la zona oeste del planeta ha 'obligado' a tener un piloto americano en la parrilla, que es Logan Sargeant.