Alonso: un año desde que se vistió de verde por primera vez

"I'm Fernando Alonso", se presentó en el día que su contrato entró en vigor, y recibió la bienvenida de la escudería que ya era su casa. Queda lejos porque desde entonces la F1 ha vivido 21 Grandes Premios, pero cuando el asturiano anunció su marcha de Alpine para fichar por Aston Martin, fue un movimiento extraño para más de uno. Muchos lo calificaron incluso de erróneo, pero él estaba convencido. Se le veía con ilusión de poder colaborar en la nueva sede de Silverstone, en plena ampliación, y el proyecto, dijo, estaba hecho para él. Sobre todo porque detrás estaba un Lawrence Stroll que parecía tener fe ciega en el bicampeón. No venía de tiempos fáciles en Alpine, pero trató de sobreponerse porque tenía un objetivo claro: seguir en el Gran Circo y volver a sentirse competitivo. 

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— Aston Martin Aramco Cognizant F1 Team (@AstonMartinF1) January 1, 2023

Y lo consiguió. En las primeras seis carreras del año, todos en la parrilla se quedaron alucinados con el nuevo Aston Martin. Habían pasado de ser el sexto coche de la parrilla, empatado con Williams, a ser invitados más que habituales al podio. De Baréin a Mónaco, sumó cuatro terceros puestos y un 'doloroso' segundo en uno de sus urbanos favoritos. Podía haber sumado su victoria número 33 en ese momento si hubiese acertado en la elección de los neumáticos. 

Pero Alonso parecía estar satisfecho igualmente. Quería la victoria, y meses después él mismo reconoció que fue en ese Gran Premio donde más cerca estuvieron de tocar la gloria y desbancar, aunque sólo fuese por una carrera, al todopoderoso Max Verstappen. "Creo que la merecemos –la victoria– más que nadie esta temporada", confesó en noviembre, refiriéndose también Zandvoort si las cosas se hubiesen dado de forma diferente. 

Afirmó que se quería quedar con lo positivo. Y, después de esos cinco podios, llegaron otros tres: Brasil, Países Bajos y Canadá. En total, ocho, un número que le ayudó a superar la barrera de los 100 en toda su carrera, de hecho, ahora ya suma 106. Unos resultados más que reseñable teniendo en cuenta que le sirvieron para acabar cuarto en un mundial muy competido por la eficiencia de Lando Norris, Charles Leclerc y Carlos Sainz, todos ellos por delante de Aston Martin en Constructores. Además de las clasificaciones, en las que logró salir en primera línea hasta en cuatro ocasiones –Arabia Saudí, Miami, Mónaco y Canadá–. 

El propio Alonso dijo en más de una ocasión que este fue su mejor año en Fórmula 1 desde aquel lejano 2012, cuando todavía estaba en Ferrari. Tal vez no por los números, porque aquel año consiguió el subcampeonato y se quedó sólo a tres puntos del título, pero sí por las sensaciones. En ambos casos consiguió sacar 'algo' de su coche, exprimirle el jugo necesario para poder firmar buenas actuaciones. Después de ese año, a pesar de que en 2013 también fue competitivo, llegó su sequía. Entre 2014 y 2021, con su 'hasta luego' a la Fórmula 1 incluido, el asturiano se subió sólo tres veces al podio del Gran Circo. Este año, casi ha triplicado esa cifra.

Y él mismo lo ha reconocido en su publicación de despedida de este año tan especial para él. "Gracias, 2023. Inolvidable", escribió en Instagram. Junto al texto ha adjuntado varias fotografías de los momentos más especiales del año, al menos profesionalmente hablando. Unas fotos en las que sólo muestra que, efectivamente, ha sido una de las temporadas más especiales, y de las que más ha disfrutado, de toda su carrera deportiva. 

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Decir que fue el año de Aston Martin tal vez sea demasiado porque en 2023 hubo un claro protagonista y fue Red Bull. Mercedes, Ferrari y McLaren lograron superar a los de Mike Krack en Constructores, pero el equipo sumó ocho brillantes podios que tuvieron un sólo nombre, el de Alonso. Su compañero de equipo, Lance Stroll, estuvo presente, pero no pudo pasar del cuarto puesto en toda la temporada. Precisamente el de Australia fue su mejor resultado de todo el curso, donde escudó al otro 'coche verde' hasta cruzar la línea de cuadros en el podio. 

Pero lo cierto es que se vio superado por el asturiano, que a sus 42 años seguía sintiéndose con la misma fuerza que uno de 20. Pero, eso sí, con más experiencia. Para el recuerdo quedan muchas actuaciones esta temporada, pero tal vez en la retina del aficionado siga más 'fresca' la última vuelta en Sao Paulo en la que consiguió superar a 'Checo' Pérez cuando casi estaban cruzando la línea de meta. 

Es decir, pudo superar en pista, y por habilidad, al RB19, el que se conoce como el coche más dominante de la historia. Nunca se sabrá con exactitud qué fue lo que se le pasó por la cabeza a Alonso la primera vez que se vistió de verde hace justo 365 días, pero lo que sí se puede deducir es que, aunque las expectativas eran altas, para muchos, se han superado.