La semana que vivimos 'peligrosamente': en franca recesión

En unas recientes declaraciones efectuadas por Sebastian Vettel, este mostraba las dos caras de la moneda, respecto al regreso de un piloto muy querido en la Fórmula 1, como es el caso de Robert Kubica. "Tengo sentimientos encontrados, pues por un lado me agrada personalmente. Nadie se puede imaginar lo difícil que fue para él, por lo que pasó", confesaba el germano de inicio. Luego seguidamente expresaba más en detalle lo que supone en su opinión la llegada del polaco al equipo Williams, puesto que por otro lado "también hay pilotos jóvenes que merecen una oportunidad y se han quedado fuera de la F1 en 2019". El problema claro está, es que los puestos en la parrilla escasean y los patrocinadores que un piloto puede aglutinar en torno suyo son decisivos, caso de la petrolera polaca PKN Orlen, cuyo aporte económico al equipo con sede en Grove pesa lo suyo a buen seguro.

Varios equipos ansían acortar distancias con las tres escuderías dominantes en la Fórmula 1 desde hace unas cuantas temporadas, de citar a Mercedes, Ferrari o Red Bull. Y ya que los de Renault han ido poco a poco subiendo en la tabla del Mundial de Constructores hasta firmar una cuarta plaza en 2018, Nico Hulkenberg no dudaba en señalarlo al comentar: "Tenemos que hacerlo, aunque siempre es muy difícil pues todo es especulación. Sabemos lo que nosotros hacemos, pero estamos a oscuras en cuanto a lo que los demás puedan lograr avanzar". A continuación el germano exponía como resumen para finalizar, las bazas con las que cuentan: "Creo que hemos logrado un gran progreso, especialmente en la estructura del equipo situándolo en el lugar correcto para crecer en los próximos dos años. Respecto al punto de vista técnico, en cuanto al desarrollo del coche necesitamos ser más ambiciosos. Es lo que tenemos que trabajar y mejorar en 2019".

Precisamente el que será la próxima pareja de escudería de Nico en Renault, hablaba de lo vivido con su ya excompañero en Red Bull en los siguientes términos: "Yo diría que la relación entre Max y yo fue mejor siendo honesto de lo que pensaba, dadas nuestras personalidades y confianza propia", indicando seguidamente que Verstappen cree "ser el mejor del mundo y yo pienso que lo soy yo". Evidentemente esa rivalidad pudo dar lugar a choques entre ambos, a fuertes tensiones, aunque en opinión de Ricciardo, lograron mantenerlas en segundo plano. Y mientras el australiano aseguraba que todo lo anterior ha sido beneficioso para ambos pilotos, Max finalizaba declarando: "Daniel es una persona muy positiva, siempre sonriente. Hay buen ambiente cuando estás cerca de él. Es mejor que tener un compañero de equipo gruñón que no siempre te habla".

Y de continuar hablando del joven holandés, dos de sus rivales más enconados a lo largo de la temporada 2018 han opinado que el próximo 2019 seguirá posiblemente en lo más alto al declarar en fechas recientes: "Max ha pilotado muy bien a lo largo del año y ha demostrado ser constante, estando en muchas ocasiones arriba con nosotros en varios Grandes Premios". Evidentemente todo esto pasa si el equipo Red Bull con su nuevo motorista "consigue hacer un buen trabajo y le proporciona un monoplaza con el que pueda luchar, incluso más cerca de nosotros, para estar en la batalla", en palabras de Lewis Hamilton. A su vez Sebastian Vettel está convencido de que Verstappen tiene las cualidades suficientes para lo anteriormente comentado por el británico "de tener un coche competitivo". Imagino que el germano ya estará cruzando los dedos para que su Ferrari lo sea mucho más.

Ya que desde el equipo Haas se presentó una reclamación contra Force India a raíz de su rescate financiero mediada la temporada, respecto a si debería considerarse como nuevo competidor, ahora desde el equipo con sede en Silverstone vuelven a la carga con un tema ya tratado anteriormente. Así Otmar Szafnauer señalaba: "Cuando diseñas, fabricas y construyes tu propio coche, pero hay un equipo que no lo hace y está obteniendo mucha tecnología de un equipo puntero, va a existir polémica al respecto". Seguidamente el responsable de los ahora conocidos como Racing Point F1, señalaba que es curioso que solo Ferrari y Haas tuvieran problemas con la normativa respecto al suelo plano de sus monoplazas, pues ambos son "como dos gotas de agua". Lo cierto es que cuando comenzó la aventura de los norteamericanos, nadie dijo nada, pues pocos pensaron en que podían progresar dentro de la F1.