Análisis GP Canadá F1 2023: Red Bull no estuvo tan lejos

Los Libres del viernes fueron la primera piedra de toque de este fin de semana. La sesión de clasificación también dejó muchas claves. Puedes leer aquí la crónica de la carrera.

La carrera empezó con una primera vuelta muy relevante, que nos dejó lo siguiente:

La primera vuelta no fue especialmente relevante, con un total de nueve cambios de posición: dos de ellas para Gasly y Stroll, y una para Zhou, Ocon, Leclerc, Ocon, Hamilton y Piastri. Todo ello a costa de Magnussen y Bottas, que cedieron dos posiciones y un lugar para Norris, Tsunoda, Albon y Hülkenberg. No muchos cambios.

Desde este momento, ésta fue la evolución del ritmo de carrera:

Éstas fueron las posiciones que ocuparon a lo largo de la carrera:

Lo que comportó estos cambios de posiciones:

La carrera tuvo una estructura muy similar a la esperada, con un mayor riesgo de incidente, que se trasladó en un periodo de coche de seguridad virtual y otro más largo de coche de seguridad en las primeras vueltas de carrera y una segunda parte de carrera mucho más rítmica, muy orientada a lo que pasaba en pista y sin apenas problemas. También hubo varios cambios de posiciones a lo largo de la carrera, aunque adelantar no fue algo para nada sencillo, durante muchas vueltas hubo menos de cinco cambios y desde la vuelta 37 el nivel de cambios fue mucho más reducido.

Éste fue el ritmo por vuelta mostrado en la carrera por los diferentes pilotos:

Verstappen fue la referencia en la carrera de Montreal, pero apenas dos décimas más rápido que Alonso y Hamilton. Sobre Alonso fue capaz de aprovechar su velocidad en recta con pequeñas centésimas que se fueron acumulando en la vuelta, siempre por debajo de las ocho centésimas. Situación prácticamente idéntica con Hamilton, con la diferencia de que el Mercedes cedía un poco más en el tercer tramo. Distancias en todo caso nulas entre Alonso y Hamilton, que les llevó a que en el primer tramo hubiera solo una centésima, en el segundo no se llegara ni a una milésima, y que en la zona final tampoco hubiera más de media décima. Los Ferrari fueron el cuarto coche en esta carrera, en una estrategia de una parada que les acercó mucho al podio sin perder demasiada velocidad con ello. Leclerc y Sainz estuvieron separados por media décima, colocada al comienzo de la vuelta, ya que desde el segundo y tercer tramo estuvieron en tiempo. Con la cabeza tuvieron una buena velocidad en el tramo final y sólo les faltaron dos décimas en el primer y segundo tramo para igualarles. Pérez no les pudo superar por sus problemas en la zona final, y en el primer y segundo tramo volvió a ceder dos décimas. Stroll se quedó a casi un segundo de Alonso, lastrado por una pobre carrera y Russell tuvo que abandonar por un toque contra el muro en la curva 9.

La zona media estuvo marcada por una gran igualdad, en la que Alpine, McLaren, AlphaTauri con Tsunoda y Alfa Romeo con Bottas estuvieron separados por apenas una décima, lo que llevaba todo a las centésimas. Gasly y Ocon estuvieron completamente en ritmo, Tsunoda sólo perdió al comienzo de la vuelta como Norris y Piastri, por la menor capacidad de tracción de su monoplaza. Bottas ya se fue un poco más atrás, sobre todo en la zona final de la vuelta, que le costó un poco más poder sacar la velocidad en su monoplaza. Ya un poco más descolgados estuvieron los Haas, lastrados en las tres partes de la vuelta, Albon, que no obstante acabó la carrera en el séptimo lugar, De Vries, lejos de su compañero Tsunoda en otra carrera problemática, Zhou y Hülkenberg. Sargeant apenas pudo hacer seis vueltas en la carrera y se tuvo que retirar por problemas mecánicos.

En función de cada sector, éste fue el ritmo desarrollado:

Una de las grandes claves ocultas que tenía este trazado era la gran cantidad de tiempo que se iba a hacer en la primera parte de la vuelta, entre meta y la curva 5, que suponía la esencia de Montreal: tracción y estabilidad en frenada. Esta zona fue la que jerarquizó a los coches y marcó muchas de las razones de lo que sucedió en la vuelta. Verstappen y Red Bull fueron la referencia, por delante de Alonso y Hamilton, Aston Martin y Mercedes, que estuvieron en ritmo, a menos de medio segundo de Verstappen. Pérez se descolgó mucho más, a la altura de los Ferrari, que demostraron por qué son el cuarto equipo en fase de carrera, al menos en Montreal. Alpine tuvo en la tracción y el carácter longitudinal el punto clave de su carrera, que les llevó a tener una décima sobre el grupo de Alfa Romeo, McLaren, AlphaTauri y Haas, colocados en apenas media décima. Los que más problemas tuvieron en esta zona de la vuelta fueron los Williams, por encima del 22, aunque en una zona en la que no podían ser adelantados.

La segunda zona ya tuvo menos trascendencia, al tener únicamente dos chicanes y un componente muy homogéneo, haciendo que toda la parrilla estuviera en apenas cinco décimas, las mismas que había entre P1 y P10 en el tramo anterior. Verstappen fue el más rápido, con los Aston Martin y Mercedes de Alonso y Hamilton en ritmo. Ferrari volvió a ceder una décima con ellos, como cuarto equipo. Desde ahí ya todos estuvieron en menos de una décima, creando una convergencia de posiciones que restó mucha capacidad explicativa a las posiciones en pista. Distancias realmente nulas entre los coches que hizo que una centésima más o menos supusiera varias posiciones.

Y en la zona final la implicación fue incluso más reducida, al tener a toda la parrilla en cuatro décimas, lo que hizo que casi cualquiera pudiera estar en puestos de cabeza o en la zona trasera. Ferrari, por ejemplo, fue el equipo más rápido, en ritmo de Verstappen; Alonso fue alcanzado por Norris y Tsunoda se quedó a dos centésimas de Hamilton. Tiempos y lugares que obviamente no explican la verdadera posición de los coches y que llevaba a una gran homogeneidad de posiciones entre los coches y los equipos. 

Y éste fue el ritmo intermedio de cada tanda:

La primera parte de carrera tuvo una duración diferente, entre los que fueron, o intentaron ir a una parada, caso de Ferrari, Pérez, Bottas y Magnussen y los que buscaron dos. Los que hicieron dos aprovecharon para hacer el paso por boxes en el coche de seguridad. Hasta ese momento Verstappen sacó dos décimas a Hamilton y Alonso, sobre todo en la zona final de la vuelta. En el primer tramo apenas había seis centésimas con Hamilton y en el segundo cinco, pero en la zona final era donde tenía todo el tiempo. Alonso pudo recuperar distancia con Hamilton al final y cerrar la décima y media que se había dejado hasta entonces. Russell también estuvo cerca, pero sin la velocidad del primer tramo. Destaca ver cómo el primer tramo era el que volvía a ordenar a los coches. Por detrás Ocon sacaba dos décimas a Piastri, sobre todo al comienzo de la vuelta, y también aventajaba a Gasly. Stroll sufría mucho, cerca de Stroll, Albon, Norris y Hülkenberg. Los Ferrari, en su carrera a una parada se quedaban sólo a tres décimas de la cabeza, que la perdían en la primera parte de la vuelta, y el inicio de la segunda, desde ahí estaban en ritmo.

La segunda parte de la carrera estuvo muy marcada por la estrategia y la cantidad de fuel al comienzo de la tanda. Los Ferrari superaron a Pérez, por velocidad en recta y al comienzo de la vuelta. Bottas se quedaba a nueve décimas, en otra pelea, con más velocidad que Magnussen. En los que fueron a dos paradas Verstappen pudo hacer alrededor de décima y media sobre Alonso, una colocada en la primera parte de la vuelta y el resto entre el segundo y tercer tramo. Hamilton se quedaba a una décima de Alonso, media en el primer y segundo tramo y sobre todo cedía al final. Albon se fue ya más atrás de ellos, por delante de Magnussen y de Russell, que ya se vio muy tapado en esta zona. Los Alpine y McLaren estuvieron muy jerarquizados, ya con Albon ejerciendo como bloqueo en pista.

Y más de media parrilla, trece coches, fue en una estrategia de dos paradas. Verstappen volvió a superar a Alonso en 0.19 segundos por vuelta, ahora sobre todo en la recta, al tener más velocidad que Alonso. Hamilton estuvo completamente en ritmo de Alonso, apenas dos centésimas, tanto en la vuelta como en cada tramo. Magnussen y De Vries sacaron un poco más de velocidad del coche, en una estrategia diferente. Alpine superó a los McLaren y a Tsunoda, que estuvo cerca de ellos. McLaren aprovechó la velocidad en recta para conseguir la ventaja, mientras que Alpine tuvo en el primer tramo su principal baza de carrera. Stroll se notó mucho más atrás, con problemas al final de la vuelta, y Zhou se quedó muy descolgado.

Esto fue todo lo que nos dejó la carrera a nivel de velocidad de los coches en pista. Verstappen volvió a ser superior a sus rivales y conseguir una victoria más, pero ahora con los Mercedes y Aston Martin a sólo dos décimas. Un pequeño aliento de esperanza que tendremos que ver si se mantiene en las siguientes semanas o sólo fue un espejismo.