La nueva joya del automovilismo español se llama Christian Costoya

Costoya pilotó un kart por primera vez en una nave industrial cercana a Santiago de Compostela a los dos años de edad, inevitablemente influenciado por Marcos, su padre, que competía en karting en categoría KZ2 en campeonatos regionales por España.

Christian, natural de Galicia, fue subcampeón de España en la categoría de iniciación al karting, la Academy, y sorprendió al mundo en las finales mundiales Rotax a los ocho años de edad, donde hizo que los mejores equipos de karting del mundo se interesan por él.

Pasó por CRG y Tony Kart y ahora defiende los colores de Parolin, donde ha conseguido sendos éxitos europeos y mundiales, como es el podio de este fin de semana en Franciacorta. Sus hazañas hacen que Christian queme etapas más rápido de lo común, y probablemente le reste sólo un año en karting antes de poder dar el salto a la Fórmula 4.

Podio Mundial de Karting en Franciacorta

Su trayectoria es asesorada por All Road Management, siendo el único piloto de karting que contempla Nicholas Todt, que siempre ha seleccionado pilotos, como Felipe Massa o Charles Leclerc, cuando ya estaban en monoplazas, demostración de cuán especial es Costoya.

A pesar de las aspiraciones, los sueños y los éxitos, la familia Costoya aún reside en un pueblo cercano a Santiago de Compostela y viaja unas 40 semanas por año fuera de las fronteras españolas para que Christian pueda competir, a pesar de la difícil comunicación vía aérea con el resto de Europa y las escalas inevitables en Madrid para poder llegar a destino.

Costoya en sus inicios en el karting