La IndyCar volverá a tener espectadores en julio

El mundo y la sociedad vuelve progresivamente a recuperar la normalidad tras un periodo de parón muy largo y duro a causa de la crisis que ha producido el coronavirus y los efectos que conlleva, entre los que el confinamiento en los domicilios fue la principal característica.

Con cifras cada vez más reducidas de contagios, un ratio de transmisión algo más bajo y una posición global mucho más controlada, los diferentes organizadores están empezando a tomar medidas menos restrictivas, entre las que se incluyen un progresivo relanzamiento de la actividad y la aceptación de público, todavía en casos contados.

Este ejemplo va a seguir IndyCar, ya que permitirá que las carreras de Iowa y Road America, que se celebrarán en el segundo y tercer fin de semana de julio, se harán con la presencia de fans en las gradas, según informa el medio GP Blog.

Entre las medidas, por supuesto, se incluye la distancia de metro y medio de separación obligatoria en todo momento. Además se tomarán muestras de temperatura a la entrada y sólo el personal indispensable podrá entrar al Paddock. La venta de entradas se lanzará el próximo 26 de junio a unos precios controlados, de entorno a 17 dólares –unos 15 euros al cambio actual–. 

Esta medida, no obstante, ha tenido algunas voces en contra, ya que hay algunos estamentos que cuestionan si es algo prematuro o si se puede llevar de una manera segura con tanta premura. En todo caso, de salir bien podría ser un precedente para que la F1 vuelva a recuperar a los fans en las gradas, algo que no se espera para las ocho primeras carreras.