La Indy Autonomous Challenge, competición de coches autónomos, desembarcará en Monza en junio

La prueba, creada por iniciativa de Roger Penske, enfrenta a equipos de universidades y escuelas técnicas –en ocasiones alianza de dos o más centros– para ver quién es capaz de hacer el mejor programa para gobernar un coche autónomo. Y evidentemente, además, ser el más rápido.

La etapa de Monza es seguramente un homenaje al Polimove, el coche ganador de la última prueba de la Indy Autonomous Challenge celebrada el 8 de enero en Las Vegas, con ocasión del famoso CES, una de las ferias tecnológicas de mayor prestigio. El Polimove ha sido realizado por el Politécnico de Milán.

Hasta ahora estas competiciones se han disputado en circuitos ovales. La primera en Indianápolis y otras más en el oval de Las Vegas. Así que en Monza será la primera vez que los estudiantes y profesores de estas universidades se enfrentarán a un circuito convencional con curvas en ambos sentidos y diferentes entre sí.

Los coches son todos iguales, los Dallara Av21 de la Indy Lights, con un motor Mazda AER de 2 litros y turbo de 450 caballos. El hardware y los sensores son los mismos para todos, así que el desafío está en conseguir el mejor software, el mejor algoritmo de Inteligencia Artificial.

No se crean que por ser autónomos son lentos, porque consiguieron velocidades punta de 290 kilómetros/hora, lo que constituye un récord, que será más complicado de obtener en Monza.

El Milano-Monza Motor Show se celebra del 16 al 18 de junio y los coches autónomos harán una exhibición más que carrera. Está previsto que salgan a la pista cuatro veces cada día, para que el máximo numero de visitantes puedan verlos en acción.