A Diego Ruiloba le tocó el sabor amargo, pero el futuro es prometedor

El S-CER llegaba a la última ronda con dos asturianos ‘cara a cara’ por el título. Dos jóvenes brillantes, en un punto muy parecido en sus respectivas carreras y separados por seis puntos ‘netos’. Es decir, tanto Diego Ruiloba como Alejandro Cachón dependían de sí mismos. El de Pravia, eso sí, tenía que hacer el ‘pleno’ y ganar el rally con ‘scratch’ en el TC Plus.

En ese contexto, Diego debía salir a por todas. Y así lo hizo… pero en el segundo tramo tuvo un leve percance y se dejó más de nueve segundos respecto a su rival –y amigo–, lo que significaba quedarse a 12 segundos de Alejandro en la clasificación general tras haberse dejado 2,8 segundos en la primera especial.

Fue entonces cuando decidió ir totalmente al límite en el tercer tramo para tratar de recortar distancias de cualquier manera. El piloto asturiano apretó las clavijas tanto como pudo al Citroën C3 Rally2, pero entonces llegó la peor de las noticias: un pinchazo.

DIEGO RUILOBA VA PINCHADO EN EL TERCER TRAMO. pic.twitter.com/uL4QB0rYgI

— Jesús Muñoz (@jesusmg2192) November 16, 2024

Lo más curioso es que en ese tramo no tuvieron ningún incidente. El propio Ángel Vela me enseñó la ‘onboard’ y no hubo ninguna salida de pista ni nada raro, simplemente debieron pasar por alguna piedra –levantada por otro coche previamente– con mucha ‘mala leche’.

Ese pinchazo y la pérdida de tiempo posterior no sólo les hizo caer a la cuarta posición –a 40,1 segundos de Cachón–, sino que el coche quedó seriamente ‘tocado’ y, tras unos momentos de incertidumbre en torno al abandono, finalmente tuvieron que decir adiós a la prueba –y al título– en el inicio de la cuarta especial.

Se acabó ahí la pelea por el Supercampeonato, pero seguro que ya empezará a pensar en el año que viene. Así son los rallies, como bien le decía el gran ‘Chus’ Puras en la asistencia tras terminar la prueba. No hay tiempo para lamentarse y ya toca preparar el cuerpo –tanto físicamente como en el aspecto mental– para lo que venga.

Hay mucho futuro en las manos de Diego. En Pozoblanco, los rumores de un programa internacional para 2025 corrían como la pólvora en el caso de que ganase el título. No fue así, pero seguro que el año que viene tendrá un buen programa. Y, sea cual sea, estoy convencido de que los éxitos llegarán.