Albert Llovera no pudo tomar la salida el martes, pero espera reengancharse

"Tomé una dolorosa decisión. Ha sido por prudencia y seguridad. Durante la tercera etapa empecé a sentir molestias y por la mañana al levantarme me dolía mucho la cabeza y no podía concentrarme en pilotar. Espero recuperarme y reengancharme el miércoles", ha señalado Albert.

Quien le conoce, sabe que debía encontrarse muy mal. Albert es un luchador, de los que no renuncia nunca, siempre optimista.

Una lástima porque estaba haciendo el Dakar de su vida con el camión Ford. Tras la segunda etapa, él, su sobrina Margot en funciones de navegante y Marc Torres, eran duodécimos de la general.

"La primera etapa ya fue bien. Acabamos 19º pero con muy buenas sensaciones todo el día. Y eso que era una etapa muy dura, tanto para el camión como para nosotros. En la segunda etapa Margot hizo un gran trabajo de navegación y fuimos 11º de la etapa y ganamos siete plazas en la general", explicó Albert. Sabía que estaba muy cerca de los ‘top 10’ y eso era un sueño.

En la tercera etapa "un pinchazo al inicio de la etapa nos complicó la vida y sólo pudimos ser 23º de la etapa", señaló Albert, pese a lo cual estaban todavía 18º, dentro de los ‘top 20’, tras ganar muchas posiciones a lo largo de la etapa.

"El Dakar es así. Puedes pasar de estar luchando por entrar en los ‘top 10’ de una etapa y al día siguiente quedas en posiciones más atrasadas. De todas formas esto es sólo el principio.  Seguro que hay situaciones más complicadas a superar", decía el martes por la noche.

Sentía molestias, pero no sospechaba lo que sucedería a la mañana siguiente. El sentirse lo suficientemente mal como para no tomar la salida.