¿Tiene Ferrari el mejor motor? Aparentemente sí

Mattia Binotto ya se había mostrado satisfecho de su unidad de potencia, que desde el primer momento bautizaron como ‘Superfast’ –superrápido–, dejando así claro las esperanzas y optimismo que reinaban en torno a él.

Un motor completamente nuevo que se comenzó a desarrollar en otoño de 2019 después de que la especificación que se estrenó aquel año en Bélgica acabase siendo vetada por la FIA tras tres victorias consecutivas en Spa-Francorchamps, Monza y Singapur, ante las protestas de los rivales.

Nunca se supo qué truco tenía, sólo que Ferrari lo abandonó sin sanción alguna, de común acuerdo con la FIA de mantener en secreto lo que llevaba,

En 2020, y en menor medida en 2021, los rojos acusaron un déficit de motor, que fue un poco reducido a finales de temporada cuando los rojos estrenaron una nueva unidad eléctrica, a 800 voltios, más eficaz. El primer detalle que tenían listo de la versión de 2022.

Binotto dijo en la pretemporada que habían neutralizado los 25 caballos de ventaja que les llevaba Mercedes. Pensaba que estaban por lo menos a la par, sino incluso un poco por delante del propulsor germano. Éste pareció el pasado año tener algunos problemas de fiabilidad que no se habían manifestado anteriormente, sobre los que trabajaron durante el pasado año. No parece que hayan conseguido todo lo que deseaban.

El trabajo del equipo de técnicos que dirige Enrico Cardile parece haber dado con las teclas precisas. Es cierto, Binotto conoce bien el tema de los motores, no en vano fue responsable del departamento dentro de la Scuderia.

Junto a él, Thierry Baritaud, que es quien está al cuidado de la parte eléctrica y ha trabajado mucho en la recuperación de energía y por tanto del turbo. Wolff Zimmerman, en su día el enlace entre Ferrari y la firma austriaca AVL, que parece tener la clave de los motores más avanzados y sobre todo sus bancos de pruebas dinámicas y que entre 2014 y 2017 tuvo importante papel en los motores de Maranello. Y también Guido de Paola y Luigi Fabroni.

Incluso Toto Wolff estaba convencido en la pretemporada que los del Cavallino tenían el mejor motor del momento, también por delante del Honda de Red Bull.

Se dice que, en Brasil 2021, el motor Mercedes daba 1.025 caballos de potencia en configuración de carrera y que en clasificación podía subir a 1.045. Pero eso fue por una arriesgada apuesta que les llevó a estrenar más unidades de las permitidas, de tal modo que cada una duraba cuatro carreras en lugar de ocho, para así exprimirlas más en cada fin de semana.

Las flechas de plata han trabajado en un nuevo turbo y, sobre todo, en el sistema de recarga de las baterías. Incluso decían que habían recuperado los 20 caballos perdidos por el paso del combustible usado el pasado año por el actual E10; Petronas ha trabajado mucho en este aspecto.

No parece que los hombres de Hywel Thomas hayan tenido el éxito esperado. Quizás el empaquetado extremo del motor para acompañar los mini pontones y el diseño compacto que también usan Williams y McLaren tengan algo que ver.

Honda oficialmente se han marchado, pero sigue. Su intención había sido anticipar el motor 2022 a 2021 y así lo hicieron, pero seguro que han aprovechado la necesidad de adaptarlo al nuevo combustible para así actualizarlo.

Los Red Bull han conseguido ser los más rápidos en punta…. una sorpresa porque normalmente Adrian Newey siempre sacrificaba la velocidad absoluta por el paso por curva. Pero Pérez y Verstappen han sido los más veloces en la trampa de velocidad –323 kilómetros/hora– y el primer punto intermedio –296–, por delante en ambos casos de los Alpine de Ocon y Alonso.

Hay potencia, desde luego, tanto en motor nipón como en el francés. Incluso parece que pueden estar ambos por delante de Mercedes.

Eso sí: en la Fórmula 1 no todo es potencia. Entran en juego el drag, la capacidad de aceleración y el abanico de régimen útil. Y en conjunto, el equilibrio logrado por Ferrari parece el mejor, a la par de Honda.